Las viviendas están repartidas por toda la ciudad y equipadas con puertas con cerradura en cada dormitorio, taquillas, lavadora, ducha y, "en definitiva, con todos los utensilios para poder hacer una estancia temporal", ha explicado el tercer teniente de alcalde y presidente de la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), Sergi Talamonte.

Las viviendas, con capacidad para 104 temporeros, están destinadas a personas que van a ser contratadas por una empresa y tienen recursos para poder pagarse su vivienda.

Según el Ayuntamiento, la empresa de inserción Semaiha será la responsable, una vez por semana, de la limpieza de los espacios comunes de las viviendas, aunque la responsabilidad sobre el buen uso, limpieza y mantenimiento recae esencialmente en los usuarios, a quienes se les aplicará el protocolo de uso de viviendas públicas aprobado por acuerdo Pleno del 26 de febrero de 2021.

La EMU dispondrá de una persona que regentará las viviendas durante toda la campaña y realizará tareas de seguimiento y mediación y cada persona firmará un contrato temporal de cesión de habitación y deberá aportar una fianza de 100 euros, que recuperará cuando deje la vivienda.