Alonso Caparrós le regala a su mujer, Angélica, una grabación con la voz de su madre, que falleció por Alzheimer

Alonso Caparrós y su mujer, Angélica, en 'Viernes Deluxe'.
Alonso Caparrós y su mujer, Angélica, en 'Viernes Deluxe'.
Mediaset
Alonso Caparrós y su mujer, Angélica, en 'Viernes Deluxe'.

Un trozo de cielo azul: La verdad sobre cómo lo perdí todo, salvo la esperanza (Planeta) es el libro en el que Alonso Caparrós cuenta la etapa más destructiva a la que se ha enfrentado en su vida: la de la drogadicción. Este viernes lo presentó en el Deluxe y adelantó que se plantea sacarle más partido a su experiencia.

¿El motivo? La novela está teniendo mayor repercusión social de la que esperaba, y le ha abierto dos caminos: por un lado, el de llevar a cabo más acciones para concienciar contra el consumo de drogas y, por el otro, el de la escritura, pues se reconoció como un gran adepto a la literatura y contó que había disfrutado sobremanera la experiencia de la redacción.

Como siempre que habla de ese problema, mencionó a su mujer Angélica como el ángel que le ha salvado la vida, valga la redundancia. El comunicador destaca siempre la bondad, la belleza interior y la persistencia de una persona que nunca tiró la toalla con él; y que es uno de los pilares en el hecho de que hallara la fuerza de voluntad suficiente para recuperarse.

Sin embargo, Angélica no solo acompañó a Caparrós al programa para apoyarle en una ocasión más, sino que el presentador le tenía preparada una lacrimógena sorpresa, según dijo, para agradecerle que le salvara la vida. Y, para ello, el colaborador de Sálvame tuvo que hablar de Celestina.

Aunque falleciera hace unos años, se trata de una pieza angular para Angélica, y es que era su madre. Bastante tiempo antes de morir perdió la voz con el avance de la enfermedad que padecía: Alzheimer. Por ello, la sorpresa de Caparrós consistió en ponerle al amor de su vida una grabación que le habría entregado muchos años atrás en la que Celestina recitaba las pautas para cocinar un plato.

Angélica cerró los ojos y, emocionada, dijo que se había trasladado a la cocina de su madre. Además, reiteró que no necesitaba regalos ni que Caparrós le diera las gracias en un momento que hizo que Lydia Lozano se sumara y rompiera a llorar: "Muchas veces, cuando lloro en Sálvame, me manda mensajes de ánimo... esa es Angélica", recordó la periodista.

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