Darren McGrady, el que fuera el máximo responsable de la cocina del palacio de Buckingham, guarda en su memoria los divertidos momentos que le brindaron Guillermo y Harry, duques de Windsor y Sussex respectivamente, cuando eran pequeños. De hecho, hay una anécdota que recuerda especialmente.

Al parecer, los nietos de la reina Isabel II no estaban del todo conformes con algunos de los menús, por lo que un día idearon un plan: falsificar una nota para poder cenar pizza.

"William y Harry amaban las pizzas y las hamburguesas. Les encantaba que les cocinara esos platos", recordó el chef, por última vez, en el documental Royal Servants in their Own Words, que se estrenó en la televisión británica el pasado mes de septiembre.

"Recuerdo que una mañana llegué al trabajo y la niñera había pedido pollo asado y muchas verduras verdes. William o Harry debieron haber mirado el menú y pensado 'No queremos eso'", explicó, a lo que añadió: "Cuando entré por la noche, había una nota en mi escritorio que decía: 'Darren, por favor, dale a los chicos pizza para cenar esta noche".

La nota la había dejado supuestamente la niñera tras recibir la orden de la reina Isabel. Sin embargo, un detalle delató a los jóvenes príncipes: "Miré la nota y pensé: '¿Por qué está escrito esto con la letra de un niño de cinco años?' Y luego me di cuenta de quiénes lo había escrito".