Guarda silencio por orden o mandato de su abogado, pero Rocío Flores está convencida de querer destapar los recuerdos dormidos en televisión. Torea, con cierto acierto, las cuestiones más mundanas, pero evita bucear hasta las profundidades, porque es consciente de que torpedearía las acciones legales iniciadas. Aunque se acoge a su derecho a no declarar ante Ana Rosa Quintana, está demostrando que no hay grietas en la defensa a su padre.

Tanto es así que, desde la intimidad, me consta que apoya, secunda y da las gracias a periodistas, colaboradores y perfiles de redes sociales que llenan sus timelines con mensajes coléricos contra Rocío Carrasco y que ensalzan a su padre.

Antonio David permanece atento a todo lo que se cuece en esa cocina que es Telecinco. Desde que 20minutos publicó en exclusiva que tiene intención de solicitar un porcentaje de los beneficios generados por el documental en otro procedimiento diferente al de su despido de Sálvame, son muchas las gestiones que sigue haciendo. Consultas que van dirigidas, además, a iniciar una batalla legal por la vía penal.