Este martes, La 1 emitió una nueva entrega de MasterChef. Y lo hizo después de una gala en la que María, una de las favoritas que se despidió la semana pasada,  se reincorporara al formato, despidiendo del formato a Pepe, un cardiólogo que se quedó fuera al inicio de la edición por la COVID-19.

En esta ocasión quien se ha ido ha sido Pepe, tras no superar un duelo final cuyo protagonista era el chocolate. Pero, al igual que en la entrega anterior, no todo fueron despedidas: se reincorporó al concurso María, tras un breve descanso de tan solo una semana, pues el programa ofreció, en su ecuador, una posibilidad de repesca en la prueba en exteriores.

A la prueba de eliminación se enfrentaron también Dani, Amelicius, Ofelia, Jianping y Pepe, en unas preparaciones en las que la velocidad era esencial, pues el desafío constó de tres fases que incluían glaseado, mousse y helado. 

La 1

Mientras que el resto de compañeros se salvaron, fueron Pepe y Amelicius quienes se tuvieron que enfrentar a un último reto, el de hacer un bizcocho con las anteriores elaboraciones integradas.

El plato de la influencer se ganó los halagos de todo el jurado. Tanto es así, que la propia Samantha Vallejo-Nágera no se resistió y se lo acabó. Esto ya vaticinaba que sería Pepe, por el contrario, el expulsado. Además, el jurado comentó sobre su propuesta que no tenía sentido. Fue su tocayo, Pepe Rodríguez, quien lo anunció: "Pepe se va con la música a otra parte".

Esto contrastó con el regreso de María en una prueba grabada en la Plaza Mayor de Madrid y que contó con la visita de Andy, subcampeón de Masterchef 8: "Estoy de nuevo dentro, estoy donde no me tenía que haber ido nunca", dijo la manchega.