El homenaje a Rocío Jurado en Chipiona por el 15 aniversario de su fallecimiento ha ocupado buena parte de la tertulia de este sábado en el programa Viva la vida. El evento ha coincidido además con el final de la emisión del documental de Rocío Carrasco, la gran ausente en este acto.

Sin embargo, ha sido una espontánea quien la ha recordado durante el homenaje en el cementerio de Chipiona, cuando la familia ha llevado flores a su tumba. "Yo soy Rocío Carrasco", ha gritado la mujer, un hecho que ha causado un momento de tensión, visible en los rostros de los allí congregados.

La colaboradora Carmen Borrego, hija de María Teresa Campos, ha sido clara al opinar sobre este incidente: "Homenajear a Rocío Jurado y a la vez apoyar a Rocío Carrasco es lo más bonito que ha pasado en los últimos días", ha dicho.

Borrego, íntima amiga de Carrasco, tampoco ha tenido reparos en decir lo que piensa acerca de Rocío Flores. "Rocío Flores puede ser víctima, pero no hay que olvidar los hechos que ha demostrado su madre con una sentencia. No se puede negar la evidencia", ha dicho de forma implacable.

Carrasco, por su parte, opinaba en el último episodio del documental que su hija, fue primero una "víctima" de su padre, Antonio David Flores, a quien culpabiliza del comportamiento que Rocío Flores tuvo con ella y de la agresión.

La familia Campos, que siempre ha mostrado su apoyo incondicional a la hija de Rocío Jurado, no coinciden en esto con Carrasco, tal y como expresó María Teresa Campos hace una semana: "Yo creo que la gran víctima de todo esto es Rocío Carrasco y lo voy a mantener", manifestó.