«Una Catalunya justa, prospera, verde, feminista y plenamente libre. Un país que quiera a su gente y que se fije como máxima prioridad la felicidad de su ciudadanía. De todos y de todas. Sin dejar a nadie atrás. Este fue el compromiso que adquirí el viernes pasado en el Parlament». Así ha iniciado Pere Aragonès su discurso de toma de posesión de su cargo como 132 presidente de la Generalitat de Catalunya -el séptimo desde la restitución de la democracia-, en una sobria ceremonia que se ha celebrado este lunes por la tarde.

Durante su intervención, el republicano ha asegurado ser «perfectamente consciente» del momento que vive Catalunya «a todos los niveles: sanitario, social, económico, democrático. Incluso a nivel lingüístico y a nivel emocional» 

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Asimismo, Aragonès agradeció a su predecesor, Quim Torra, su «dedicación al país durante unos años extremadamente difíciles», y quien terminó «sufriendo una injusta inhabilitación».

Aragonès ha asegurado que Catalunya necesita «abrir una nueva etapa»: «Tenemos que avanzar de nuevo, haciendo progresar los derechos sociales y reforzando el Estado del bienestar», y ha añadido: «Un progreso que todos y todas ha de desembocar en la república catalana». 

«Asumo esta responsabilidad teniendo muy presente el peso de la historia, teniendo muy presente las generaciones que nos han precedido pero, sobre todo, asumo esta responsabilidad con la voluntad de proyectar al país hacia el futuro».

Acto solemne

El acto solemne de toma de posesión duró una media hora y tuvo carácter sencillo y sobrio. El 'Molt Honorable President' llegó a las 20:15 al Palau de la Generalitat acompañado de su pareja y su hija. En la misma entrada, Aragonès dejó un clavel en homenaje al expresidente fusilado Lluís Companys. 

En su entrada al Palau, le recibió el major Trapero y, tras saludar a la formación de gala de los Mossos d’Esquadra, rindió homenaje a los servicios esenciales por su lucha contra ala pandemia, con un breve encuentro con representantes de servicios como Protección Civil o Emergencias Médicas. 

Justo antes de comenzar el acto, el grupo Ginestà interpretó la canción 'Estimar-te com la terra' desde el patio de carruajes del Palau, a petición del propio Aragonès. 

Al terminar la canción, entró al Pati dels Tarongers, donde la presidenta del Parlament, Laura Borràs, leyó el decreto de nombramiento y Aragonès prometió el cargo. Seguidamente, su predecesor Quim Torra le pasó la medalla de presidente de la Generalitat, y el republicano pronunció un breve discurso. 

Al terminar la intervención, los artistas Magalí Sare y Manel Fortià interpretaron el himno de 'Els Segadors', en una versión en que la cantante se tomó una pequeña licencia: cambiar al femenino la palabra ‘segadors’ por su femenino ‘segadores’ y ‘defensors de la terra’ por ‘defensores de la terra’; una propuesta feminista que la cantante habría hecho previamente al presidente y que este aceptó.

Así, Pere Aragonès García, natural de Pineda de Mar, se ha convertido en el presidente más joven de la Generalitat con 38 años, y ha devuelto la presidencia a ERC después de 41 años -el último fue Josep Tarradellas-, tras cuatro décadas de presidentes de la antigua Convergència, del PSC y de Junts.

A la ceremonia han asistido 40 personas, de acuerdo con el aforo permitido por la pandemia. Entre los presentes han estado, además de Torra y Borràs, el líder de ERC, Oriol Junqueras; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; representantes de grupos parlamentarios y la familia del investido. 

En nombre del Gobierno central, ha asistido el ministro de Política Territorial y Función Pública y primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera. Este hecho marca la diferencia con respecto a la toma de posesión de Torra, a la que no asistió ningún miembro del Ejecutivo español.