Será, según ha expuesto, una fiesta familiar en las calles con el objetivo de evitar aglomeraciones. "Será una fiesta del inicio del verano donde la gente podrá disfrutar de las churrascadas y sardiñadas, siempre manteniendo las distancias de seguridad", ha expuesto.

La alcaldesa ha lamentado que el San Juan coruñés no pueda ser como antes de la pandemia, pero ha insistido en que se están dando "pasos hacia la recuperación de la normalidad" y que las decisiones se adoptan en base a la situación epidemiológica para "no dar marcha atrás".

Al respecto, ha indicado que celebrar la noche de San Juan en las playas con miles de personas en los arenales no sería prudente. "Aunque ya no estamos en el estado de alarma y los datos invitan al optimismo, la crisis sanitaria de la Covid-19 persiste", ha incidido.

Como el año pasado, no se podrá realizar alguna de las actividades tradicionales. Se cerrará el acceso a los arenales que deberán vaciarse de personas a las 21,00 horas. No se podrá hacer hogueras en ningún espacio público de la ciudad, ni podrá haber música al vivo, ni se autorizará cierre de vías públicas. Sí se permitirán sardiñadas o churrascadas en espacios de titularidad pública.