Ni Carlos Sobera, ni Lidia Torrent, ni Matías Roure, ni los espectadores de First dates... nadie se esperaba que este martes cruzara las puertas del restaurante de Cuatro el mismísimo Joker en busca del amor.

"Una vez quise reírme del mundo y el mundo se rio de mí, tengo el alma rota en mil pedazos. Soy una persona con un corazón muy grande que ha quedado roto en muchos añicos y estoy intentando recomponerlo", afirmó Daniel, la persona que se escondía detrás del maquillaje del famoso enemigo de Batman.

Sobera exclamó al verle: "¿A quién tenemos el gusto de recibir hoy?". El comensal le respondió que "al bufón de la risa y la diversión. Hoy soy Joker, pero mi personaje artístico es Dan Glam y doy diversión y entretenimiento. Sobrevivo como payaso".

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"Joker es la clase, la elegancia y el caos a la vez. Es impredecible y eso creo que me llega", señaló el venezolano. "Actuaba en varios locales, pero con el coronavirus está todo más complicado. Además, ligaba mucho en ese medio", señaló.

Su cita fue Krisztina: "Soy divertida y extrovertida, pero también me gusta estar en mi propia compañía. Ahora mismo prefiero una relación abierta porque estoy disfrutando mucho de estar soltera", comentó la joven.

Al llegar a la barra vio una carta con la imagen del joker y, de espaldas, espero a que Daniel acudiera a conocerla: "No sabía que pensar, pero quería saber cómo era como persona".

Durante la cena, Krisztina intentó descubrir al hombre que se escondía bajo el maquillaje del payaso más famoso del cine: "No pierdas la sonrisa y serás siempre joven", le aconsejó Daniel a su cita.

"Mis padres tenían una marca de ropa y yo era el niño modelo, siempre tenía que estar guapo, sin heridas en las rodillas, sin estar sucio... y hay un poco de trauma en mí de haber sido el niño ejemplar", recordó el artista.

Y añadió que "siempre me esforzaba en ser distinto a los demás y vestirme de forma absurda. Sueño con hacer una película sobre mi vida porque todos tenemos nuestra propia perspectiva".

Daniel se ausentó un momento de la mesa para acudir al baño y así poder quitarse el maquillaje de la cara y mostrarle a Krisztina su verdadero rostro: "Me hace mucha ilusión saludarte como persona y no como payaso", afirmó el venezolano.

"Sí que tendría una segunda cita con ella porque creo que tenemos cosas por hablar, hay química suficiente para repetir y podría salir algo muy bonitos", reconoció el artista. Ella, por su parte, no quiso volver a quedar "pero sí seguir en contacto con él".

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