'Calígula murió. Yo no', el director Marco Paiva hace realidad el teatro inclusivo en el Centro Dramático Nacional

  • Entre los actores, estarán el galardonado con el Goya a Mejor Actor Revelación Jesús Vidal y la actriz sorda Ángela Ibáñez.
Jesús Vidal, en la alfombra roja.
Jesús Vidal, en la alfombra roja.
Jesus Briones / GTRESONLINE
Jesús Vidal, en la alfombra roja.

El Centro Dramático Nacional (CDN) estrena una de sus obras más significativas de esta temporada, Calígula murió. Yo no, protagonizada por Jesús Vidal, una coproducción hispano-lusa, que se desarrolla en cuatro idiomas, con un montaje inclusivo.

El 19 de mayo se estrena en el Teatro María Guerrero de Madrid la obra Calígula murió. Yo no, que permanecerá en cartel hasta el 6 de junio, una versión realizada por la dramaturga Clàudia Cedó, a partir del texto de Albert Camus y dirigida por Marco Paiva.

Jesús Vidal, Goya a Mejor Actor Revelación por Campeones, asegura que "es un placer estar en el CDN, en cierta manera mi casa", pues se ha formado el taller Una mirada diferente -formación teatral para actores con discapacidad-, "cantera de una manera diferente de hacer las cosas". "Yo creo que la diversidad no es otra cosa que la diferente forma de ser, de estar, cada uno, de comportarnos en el mundo. Algo que no resta, suma y esta obra viene a demostrarlo", indica el actor.

Tal y como ha explicado este lunes, Alfredo Sanzol, director del CDN, la función está coproducida por el Centro Dramático Nacional, el Teatro Nacional Dona Maria II y Terra Amarela y se desarrolla en cuatro idiomas: castellano, portugués, lengua de signos española y lengua de signos portuguesa, un montaje inclusivo que será accesible para personas con discapacidad auditiva en todas sus funciones.

Una inclusión por la que ya se trabajaba en el siglo XX, según apunta Sanzol, quien añade que "este siglo es el de la consolidación de que la realidad es de todo menos homogénea".

Clàudia Cedó ha manifestado que se trata de una obra que te "impacta" y la ilusión por versionarla fue mayor al conocer que el reparto albergaba "tanta diversidad". "La realidad es muy rica y no podemos perdernos tantas voces, sería una grandísima injusticia", ha señalado sobre este Calígula en el que está muy presente el mito de Sísifo.

Para el director portugués Marco Paiva, que lleva 23 años trabajando junto artistas con diversidad, esta obra tiene dos puntos claves: el artístico y una posición política. "Trabajé con estos artistas en un momento en el que no había espacio para ellos, un trabajo que abre puertas a pensar que el mundo debe de abrir espacios", ha aclarado Paiva, quien reseña el desafío que ha supuesto prescindir del "sentido de norma" para dirigir a actores con discapacidades muy específicas. "La obra es el resultado de un enamoramiento por mi parte por un proyecto de una mirada diferente", apunta.

Ángela Ibáñez asegura estar "muy emocionada" de participar en esta obra. "Todo lo que pensaba que era imposible ha sido posible", dice, esta actriz sorda, de un espectáculo en el que aprendido "muchísimo" y que le ha servido para suprimir "prejucios" sobre otras discapacidades. "La diversidad aporta mucha riqueza, cuando todo el mundo es igual parece todo gris. Ojalá hubiera proyectos parecidos a este".

La obra narra cómo una compañía de teatro retirada vuelve a los escenarios para representar una adaptación de Calígula de Camus y cómo el director que pretende representar una tiranía, cae en ella. "El texto es una maravilla que no solo versiona el Calígula de Camus, también da cuenta de todo el pensamiento de este autor tan brillante, además de todas las corrientes filosóficas de la época", ha señalado Vidal, que ha resaltado el trabajo de sus compañeros "un elenco maravilloso, plural y rico. Ha sido una experiencia increíble. Crezco con ellos y aprendo con ellos".

Vidal asegura que él, que apenas ve, ha tenido que comunicarse con otras personas que ven pero hablan a través de lengua de signos, un reto que le ha hecho "crecer como actor y como persona", con un espectáculo que "habla de romper fronteras y de ponerse frente a los totalitarismos. Es totalmente multidisciplinar".

Vidal asegura que es un "regalo" formar parte de este Calígula que refleja las injusticias y el absolutismo, por ello considera que "cada día que dure esta función estaremos haciendo de este mundo un lugar mejor".

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