Tras este entendimiento, cerrado en la mesa general de negociación, presidida por el director general de Función Pública, Miguel Ángel Rodríguez, el Consejo de Gobierno aprobará próximamente un decreto que regulará la prestación del servicio en esta modalidad.

Según ha informado el Gobierno asturiano, el teletrabajo tendrá carácter voluntario y reversible y el modelo será rotatorio, con el fin de que los empleados puedan acogerse sucesivamente al mismo y, al tiempo, se garantice la presencia física en las dependencias administrativas en función de las necesidades del servicio.

También se tendrá en cuenta la conciliación, por lo que se realizará un baremo que valore diversas circunstancias de la vida familiar, como la salud y edad del empleado, así como criterios ecológicos y de protección del medio ambiente, al evitarse desplazamientos.

El trabajo a distancia se aplicará al personal funcionario de la Administración de Principado, incluido el docente que no preste servicios en centros educativos vinculados al calendario escolar.

También podrá incorporarse al mismo el personal laboral de organismos públicos, como el Servicio de Emergencias (SEPA) y la Orquesta Sinfónica (OSPA), entre otros, que realice determinadas funciones. Igualmente, podrán teletrabajar los empleados de los servicios centrales del Servicio de Salud del Principado (Sespa).