Por ello, y pese a que la alcaldesa de la localidad campiñera, María José Valle, ya había solicitado días después de estas intensas lluvias con granizo la declaración de zona catastrófica para el municipio, según ha señalado a Europa Press "está más tranquila" porque "los vecinos están cubiertos" por la CHT y son unos cincuenta aproximadamente, ha afirmado.

En cuanto a la cuantificación de estos daños, ha indicado que, por el momento, es "tremendamente difícil" realizar una valoración de los mismos porque "día a día sale alguno más" y son también "muy dispersos".

En concreto, sobre los espacios municipales dañados, ha señalado que el Ayuntamiento va a solventarlos con su propia mano de obra y que lo que más urgía eran los tejados de varios colegios y ya se ha trabajo en ello.

La alcaldesa todavía no ha obtenido ninguna respuesta de la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara sobre su petición de zona catastrófica.