Así lo han dado a conocer este jueves representantes de los cinco sindicatos convocantes, durante una concentración que ha tenido lugar ante la entrada de consultas externas del Hospital de Basurto, en Bilbao, en la que han participado decenas de trabajadoras y delegados sindicales en representación de las plantillas de las contratas de limpieza en el Servicio Vasco de Salud.

En un comunicado conjunto que ha sido leído durante la protesta, UGT, ELA, LAB, CCOO y ESK han aprobado realizar, todos los jueves del mes de mayo, concentraciones y diferentes acciones para exigir una mejora en sus condiciones laborales en centros hospitalarios, de salud, por territorios y, finalmente, una jornada de huelga general para cerrar las movilizaciones en los centros de trabajo de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava.

En su escrito, las trabajadoras de limpieza han anunciado que se plantan, que hasta aquí hemos llegado y es la hora de hacerse visibles para exigir mejorar y condiciones dignas para desempeñar su labor.

En su tabla reivindicativa, el colectivo demanda el acceso a la carrera profesional de 2012 y a la jubilación parcial vinculada a contrato relevo, regular la cobertura de vacantes para evitar "condenar" a las compañeras con jornadas parciales y también establecer acuerdos de plantillas y la sustitución de las ausencias para evitar cargas de trabajo. Asimismo exigen la entrega de EPI, más seguridad y salud en los centros de trabajo y la publificación del servicio, con garantía de empleo.

En primer lugar, el 6 de mayo, se concentrarán en todos los centros hospitalarios de Euskadi. El segundo jueves, día 13, las concentraciones se realizarán en los centros de salud; el 20 mayo, todavía pendiente de diseñar, se realizará una acción sindical en cada territorio; y, finalmente, el jueves 27 de mayo, han convocado una jornada de huelga en el sector.

En la concentraciones, los representantes del colectivo han denunciado que llevan más de 3 años negociando la renovación del convenio colectivo pero, lejos de llegar a un acuerdo con las empresas, "la negociación se encuentra bloqueada y no hay avances".

Tras recordar que su situación antes de la pandemia "ya era insostenible", han denunciado que ahora están "al límite" porque llevan desde marzo de 2020 en primera línea, posibilitando que la actividad sanitaria se pueda desarrollar, "poniendo en riesgo nuestra salud y la de nuestro entorno".

Sin embargo, han proseguido en su denuncia, pese al reconocimiento de la esencialidad de su labor, "esta no se ha visto compensada con unas condiciones dignas y no podemos conformarnos con aplausos y palmaditas en la espalda".

Por ese motivo, exigen un reconocimiento a su trabajo por parte de las empresas de limpieza y de la propia Osakidetza, a quien también reclaman que asuma responsabilidades y frene la decisión de recortar los presupuestos en el servicio de la limpieza.

En este punto, los trabajadores de limpieza en los centros dependientes de Osakidetza han afirmado que son testigos de la precaria situación que se está viviendo porque el sistema público de salud se está debilitando poco a poco".

En lo que respecta al servicio de limpieza, han puesto como ejemplo la decisión de Osakidetza de adjudicar la labor de limpieza de la OSI Bilbao Basurto (hospital Basurto y Ambulatorios), a la empresa Zaintzen, "por un precio menor del ofertado que supone una bajada del precio inicial de 1.200.000 euros".

El colectivo se ha preguntado si se puede prestar el servicio de limpieza, en plena pandemia Covid con esta rebaja de presupuesto y, asimismo, quiénes van a pagar las consecuencias de esta decisión que, en su opinión, van a ser los trabajadores de limpieza.

Finalmente, las trabajadores han denunciado que Osakidetza está permitiendo a las empresas privadas "llenarse los bolsillos con dinero público" y quienes licitan por quedarse con estos servicios "vienen a enriquecerse a costa de su sobreesfuerzo de trabajo y de ir ajustando más y más el presupuesto para quedarse con cuanto más beneficio".