Los hechos se remontan al 24 de diciembre del 2018 cuando el procesado, de 20 años en el momento, sin antecedentes penales, aprovechando que su sobrina de 13 años se iba a acostar, y que dormían ambos en habitaciones contiguas en el domicilio de los padres de la menor, se introdujo en su habitación, se acostó a su lado y comenzó a tocarla para a continuación desnudarla y penetrarla , según recoge el escrito fiscal.

"La menor no opuso resistencia por la vergüenza que le daba lo que estaba ocurriendo o por el temor que tenía a su tío", cita también el escrito. Por estos hechos constitutivos de un delito de abuso sexual a un menor la Fiscalía solicita diez años y un día de prisión.

La denuncia la realizó la madre de la menor y cuñada del acusado una semana más tarde de lo sucedido.

En la vista oral, la defensa del acusado ha negado los hechos censurando que había "una buena relación" en la que incluso "ella era su confidente y al revés" pero que "nunca pasó". Asimismo, solicitó la declaración de un forense exponiendo que "la menor se negó a ser explorada".

Para la defensa, el motivo de la denuncia ha sido económico ya que "el acusado era el único miembro de la unidad familiar que trabajaba".

CASO VISTO PARA SENTENCIA

Fiscalía ha elevado sus conclusiones a definitivas mientras que la defensa ha pedido la libre absolución y el atenuante de grado de madurez en el caso de condena.

El caso ha quedado visto para sentencia.