El PSOE, partido que gobierna en Asturias, manifestó que iba a votar en contra, al igual que IU. Sumaban 22 votos (20 del PSOE y 2 de IU). Por el otro lado, la iniciativa contaba con los apoyos de los promotores del texto, Ciudadanos (5 votos), además de PP (10), Podemos (4) y Foro (2). En total, 21 votos.

Con ese margen tan apretado, el sentido del voto de los dos diputados de Vox resultó clave para decidir si se aprobaba o no la PNL. Finalmente se abstuvieron, con lo que la iniciativa fue rechazada.

La diputada de Vox Sara Álvarez dijo que la proposición de Ciudadanos le parecía "plana" y no tenía "datos concretos". Además dijo que se olvidaba de otros sectores que también deberían ser vacunados.

El texto rechazado pretendía instar al Gobierno asturiano a priorizar a los trabajadores de los servicios funerarios en el proceso de vacunación "como se ha hecho con otros colectivos que también han estado en primera línea en el ámbito sociosanitario".

Aunque grupos parlamentarios, como Podemos, PP y Foro Asturias, también han mencionado que existen otros trabajadores de sectores que también deberían ser vacunados, como cajeros de supermercados o taxistas, han terminado respaldando la propuesta al entender que se trata de un colectivo muy expuesto. La portavoz de Ciudadadanos, Susana Fernández, ha explicado que en otras comunidades autónomas sí se están vacunando a los trabajadores de funerarias y que es una responsabilidad del Gobierno autonómico.

Sin embargo, otras formaciones no lo han visto así. Desde IU, Ovidio Zapico, ha dicho que una iniciativa como esa contribuía a "enfrentar a la clase trabajadora asturiana".

Mientras, desde el PSOE, partido que gobierna en Asturias, la diputada Carmen Eva Pérez ha reconocido el papel "esencial" de estos trabajadores, pero ha argumentado que no es un colectivo que esté aún incluido en la estrategia nacional de vacunación y que los diputados, como políticos, no se ven capacitados para "desacreditar las razones científicas y empíricas" que pasan, una vez inoculadas las dosis al personal de 'primera línea', por priorizar a las personas en función de su edad.