La música y la nostalgia fueron los grandes protagonistas este martes en El hormiguero con la visita de David Summers, el líder y vocalista de Hombres G, una de las bandas más icónicas de la historia de la música española.

El madrileño comentó con Pablo Motos su nueva gira: "Nunca había estado tanto tiempo sin pisar un escenario para actuar", afirmó; y la próxima salida de su nuevo disco, que llevará por título La esquina de Rowland: "Es un bar que lleva abierto 50 años con la misma decoración y el mismo dueño".

"Sacamos el último en 2019, ahora espaciamos más los álbumes, pero durante el confinamiento tenía todo el día para mí y me puse a componer como un desquiciado, iba a tema por día, como cuando tenía 20 años", comentó el compositor.

Hombres G fue un auténtico fenómeno musical de masas en los años 80 e historia viva de la música en España, por lo que el presentador le pidió a su invitado que contara algunas de las anécdotas que había vivido en su carrera.

La banda triunfó dentro y fuera de nuestras fronteras: "Estuvisteis en Colombia en la época del 'reinado' de Pablo Escobar, allí sí que había polvos pica pica...", afirmó Motos entre risas. Summers le contó que "aquello era tremendo, pero no nos daba miedo porque éramos unos inconscientes, unos gilipollas".

"Siempre he pensado porqué me dejó mi madre ir a esto, había muertos todos los días, explosiones, bombas... desde la habitación del hotel oíamos tiros en la calle. Eso también nos pasó en Venezuela", recordó el cantante.

ATRESMEDIA

Y señaló que "en aquella época, Pablo Escobar en Colombia era el rey. De hecho, tocamos en Medellín dos días seguidos, en la plaza de toros que estaba abarrotada, y el promotor en la sombra era él. Incluso su hija vino con unos guardaespaldas para hacerse una foto con nosotros".

Tras escucharle, Motos exclamó: "¡Foto o plomo!", provocando las carcajadas del artista, las hormigas y el público presente en el plató del programa de Antena 3. Pero Summers también se vio las caras con las FARC.

"Una vez estábamos en Cali después de un concierto y alguien nos llevó a una fiesta a las afueras que era un verdadero descontrol, de locos. Cuando me quise ir, alguien se ofreció a llevarme al hotel y en el camino nos cerraron el paso unos paramilitares", recordó.

Añadió que "iban sin camisa, con la pistola en el cinto, una cinta roja en la frente... Yo, que iba con un pedo bestial, les conté que era de los Hombres G y que venía de tocar. Eso me salvó la vida".

ATRESMEDIA