Según ha informado la Conselleria, el programa de educación vial de Baleares ha permitido realizar este curso escolar más de 50 actividades -prácticas y teóricas- en colegios e institutos, con todas las medidas de protección contra el coronavirus.

A pesar de la situación derivada de la pandemia, el programa ha tenido muy buena acogida por parte de los centros educativos, desde infantil a bachillerato, en los que se han realizado clases. En este programa, los agentes realizan una labor preventiva, con charlas en los centros escolares para sensibilizar a los menores sobre las normas básicas de movilidad segura en la calle, explicarles el significado de las diferentes señales de tráfico, advertirles sobre las precauciones que deben tomar y ofrecerles consejos y buenas prácticas para moverse con seguridad y evitar accidentes.

"La función de los agentes de educación vial es imprescindible para educar en movilidad segura y sensibilizar a los peatones, sobre todo en el caso de niños, jóvenes o personas mayores que quizás no conocen bien las normas", ha explicado Garrido durante su visita al curso básico de monitores de educación vial que se realiza en Inca.

Un total de 25 policías locales de municipios de Mallorca, Menorca e Ibiza participan en esta edición del curso, la tercera que se hace este año. Este programa ha formado a 65 agentes de educación vial durante este curso escolar, que ha contado con la adhesión de 57 municipios.

El Govern ha explicado que este curso de especialización permite a los agentes adquirir una serie de conocimientos orientados a la formación de los jóvenes y de grupos de población sensibles, con capacitación específica, habilidades de comunicación y de gestión de emociones, herramientas pedagógicas y de sensibilización, entre otras, ha explicado la coordinadora del Programa de Educación Vial, Llucia Pons.

Los agentes son un "eje imprescindible" del programa, que nació en 2019 y ha llegado a miles de alumnos de Baleares. Además de las escuelas, también realizan acciones de formación y sensibilización a otros colectivos sensibles, como por ejemplo asociaciones de personas mayores.

Es un programa abierto que se adapta a la realidad de cada municipio, puesto que los formadores son los policías locales especialmente preparados para dar esta educación vial. Se impulsa la figura del educador vial dentro de las plantillas de la policía local, elabora recursos didácticos y materiales, y diseña campañas preventivas y de sensibilización, con el objetivo de homogeneizar y profesionalizar los agentes encargados de realizar estas funciones.

Durante el curso pasado, a pesar de que las actividades escolares se tuvieron que interrumpir en el mes de marzo debido a la pandemia, 52.288 alumnos participaron en ellas.