Según ha explicado la Conselleria en una nota de prensa, este fondo, dotado inicialmente con 20 millones de euros financiados a partes iguales entre el Govern y el conjunto de los ayuntamientos de Baleares, se incrementó hasta los 30 millones con la participación de los consejos insulares, con una aportación adicional de 10 millones de euros.

Así, el fondo de 30 millones de euros tiene por objeto ayudar a los sectores económicos especialmente afectados por las medidas, como la restauración, el comercio, las actividades culturales, el ocio infantil o el transporte.

La firma de estos convenios bilaterales entre el Govern y cada ayuntamiento, han explicado, permite a los consistorios continuar la tramitación para hacer llegar la financiación a su municipio, con el objetivo de que pueda llegar cuanto antes al tejido productivo.

Algunos ayuntamientos, como en el caso del de Costitx, que publicó su convocatoria el pasado 23 de marzo, adaptan las ayudas a las características del tejido productivo municipal y con las necesidades específicas de su territorio. Todas estas convocatorias de ayudas deben estar publicadas antes del próximo 31 de julio de 2021.

Este fondo es parte del conjunto de medidas de acompañamiento para hacer frente a los efectos económicos derivados de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 que fueron aprobadas por la Comisión de Seguimiento del Pacto para la Reactivación y la Diversificación Económica y Social de las Islas.

El paquete de medidas, por valor de 103,5 millones, también incluye ayudas directas, financiadas por el Govern y por los consells insulares, así como nuevas líneas de ISBA para inyectar liquidez al tejido productivo y favorecer nuevas inversiones, entre otros.