En este momento, los vigueses que estén interesados en comprar una vivienda tienen muy poca obra nueva entre la que escoger, y por eso tienen que irse a pisos de segunda mano. La Asociación de Promotores de la Provincia de Pontevedra (Aproin) ha asegurado hoy que el mercado inmobiliario en Vigo está paralizado por varios motivos.

El principal, por las trabas que se ponen desde el Concello. Según explican, desde que se ha aprobado el PXOM no se ha «concedido ni una sola licencia para vivienda colectiva con cargo al nuevo plan» y esto es porque «las normas y ordenanzas son de tal calibre que están generando un caos en el Concello, incluso con discusiones internas, porque ni ellos se ponen de acuerdo para interpretar la normativa», aseguran desde Aproin. Desde el Concello, sin embargo, dicen que «no es cierto» que no se hayan dado licencias y afirman que «se está elaborando un informe» que las contabiliza.

Otra de las grandes críticas de los promotores es el tiempo que se tarda en Vigo en tramitar una licencia de primera ocupación. «Cuando lo normal es que se tarde una o dos semanas, en Vigo hay que esperar un año» y esto, según ellos, provoca conflictos con los propietarios, que no pueden ocupar su vivienda en cuanto la obra está finalizada.

Además, han confirmado que las transacciones de suelo también están estancadas «porque los propietarios no saben a cuánto vender y nosotros tampoco cuánto podemos pagar». El mercado, de momento, se sostiene con rehabilitaciones y construcción de vivienda unifamiliar.

Unas 7 viviendas por promotor

Aproin ha realizado recientemente una encuesta entre sus asociados que revela que cada promotor tiene una media de siete viviendas sin vender. «Algunos no tienen ninguna y otros tienen 30», dicen. Por otra parte, ayer criticaron duramente la Lei do Hábitat Galego, a la que calificaron de «ley del siglo XIX». Aseguran que establece normas «sin sentido» y que hará que los pisos se encarezcan de manera innecesaria.

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