La población más mayor, a partir de los 70-75 años, se convirtió el año pasado en el blanco preferido de la Covid y en este 2021 su consideración de grupo prioritario para recibir la vacuna está demostrando que la inmunización funciona. Aquel primer y famoso primer pinchazo a Araceli Hidalgo el pasado 27 de diciembre, dio inicio a una vacunación ya terminada en residencias y entre los mayores de 80 años, que en tres meses arroja datos esperanzadores.

El año empezó con 365 fallecidos por coronavirus en una semana en las residencias, mientras que en los últimos siete días de marzo murieron 23. En términos generales, se observa una reducción del 30% de las muertes por cualquier causa en la población a partir de 75 años desde que los primeros vacunados recibieron la segunda dosis de vacuna y se cumplió una semana más, que es el plazo en el que se alcanza la inmunización completa prevista de las vacunas.

Carlos Gámez

Estas conclusiones se obtienen del cálculo de fallecidos en residencias desde principios de 2021 elaborado por el IMSERSO y de una estadística experimental del INE sobre defunciones semanales -por cualquier causa, no solo Covid- por franja de edad, que arranca en 2019 y se prolongará, en principio, durante el tiempo que dure la pandemia. 

Los datos muestran que la vacunación surte efecto en las edades que, según el plan de vacunación, ya han sido inmunizadas. Es decir, las personas de 80 años en adelante y también una parte, aunque no concretada, de personas de entre 75  y 79 años, ya que viven en residencias. Según el IMSERSO, en 2011 el 20% de las personas de entre 70 y 79 años vivían en residencias, como lo hacían el 53% de entre 80 a 89 años y el 23% de quienes tenían más de 90.

De los 51.000 muertos que se cobró el virus en España hasta julio de 2020, el 80% tenía más de 75 años, según la empresa de big data Inverence. Desde que empezó 2021 y, con él, la vacunación contra la Covid, lo que reflejan los datos de fallecimientos semanales es una desescalada de las muertes. 

No empezó con el año nuevo y en enero aún hubo semanas en las que aumentaron las muertes, en consonancia con la tercera ola que trajo la Navidad. El descenso empieza a apreciarse una vez que los primeros vacunados completaron su proceso de inmunización. Es decir, recibieron la primera dosis, la segunda a los 21 días y una semana después llegaron todos los anticuerpos previstos. Eso nos lleva a la quinta semana del año (la primera de febrero), cuando hubo 8.715 fallecidos de 75 o más años.

El primer descenso acusado se da desde esa primera semana de febrero. Fue a partir de entonces cuando la vacunación de la población más mayor -en residencias o en sus casas en el caso de los mayores de 80 años- era constante y fueron cubriéndose los plazos entre primera dosis, segunda a los 21 días y la semana después para completar la inmunización. A partir de la quinta semana del año la reducción de alrededor de un 30% de las muertes por cualquier causa entre los mayores de 75 años es continua.

La progresión a la baja ha continuado hasta el último dato del INE, correspondiente a la penúltima semana de marzo, cuando los fallecidos a partir de 75 años fueron 5.736. En la misma semana de 2020, en uno de los peores momentos de la pandemia, número de fallecimientos fue muy superior: un 58,1% más en la franja de 75 a 79 años; un 57% más en la cohorte de 80 a 84; un 58,2% más en la de 85-89; y un 37,3% más entre los mayores de 90.

Desplome en las residencias

Carlos Gámez

Con todo, la caída de las muertes desde que empezó la vacunación se ve mucho mejor en las residencias de ancianos, agujero negro de la Covid y donde fallecieron 29.408 personas desde que se declaró la pandemia hasta febrero de 2021, según los datos recabados por el Gobierno de las comunidades. 

La progresión es similar a la población general en sus franjas superiores, pero mucho más acusada. El año empezó subido a la segunda ola, con un aumento de muertes que se frenó la primera vez que terminó la cadencia entre primera y segunda dosis y la semana posterior para completar la inmunización. En la primera semana de febrero las muertes cayeron un 20% -de 790 a 628- y a partir de ahí empezó un descenso de más del 96% muertes en residencias por la Covid entre febrero y finales de marzo. Entre el 22 y 28 del mes pasado solo se registraron 23 fallecimientos.