La fiesta fue el 4 de abril y hubo "destrozos y graves comportamientos incívicos", y las personas que había huyeron hacia un bosque al llegar la policía, han explicado los Mossos en un comunicado este viernes.

Ese día los Mossos denunciaron a cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad, por incumplir las restricciones por el coronavirus.

Uno de ellos, ahora detenido, "animó al resto de jóvenes a lanzar piedras a los agentes y al vehículo policial", aunque no llegaron a golpearlos.

A raíz de esto, los Mossos acudieron tres días después para detener a dos de los jóvenes en Reus: al intentar arrestar a uno, trató de esconderse en su portal y librarse de los policías a empujones, mientras unas 10 personas increparon y agarraron a los agentes para evitar la detención.

Los Mossos no descartan arrestar a más personas por los altercados después de la fiesta en la masía abandonada y durante las detenciones, y los cuatro detenidos ya han quedado en libertad provisional después de pasar a disposición judicial.