El cadáver de la nutria adulta fue entregado a agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por personal de la Fundación Global Nature, con el fin de que se instruyan las diligencias oportunas para tratar de esclarecer las causas de la muerte en esta localidad palentina de Tierra de Campos del ejemplar perteneciente a una especie protegida.

La cría de nutria se encontraba oculta entre la vegetación, llamando insistentemente a sus progenitores y, según el grupo conservacionista, de no haber sido localizada por los vecinos hubiese muerto de inanición o matada por algún animal doméstico.

La cría de nutria ha sido entregada al Centro de Recuperación de Especies de la Junta de Castilla y León, ubicado en Burgos, donde recibirá los cuidados oportunos antes de volver a ser devuelta al medio natural.

La nutria es una especie de mamífero de hábitos acuáticos y está íntimamente ligada a ríos bien conservados, con aguas limpias y abundancia de pesca.

La persecución directa por parte del hombre, la contaminación de los ríos y alteración de los cursos fluviales por obras como dragados o encauzamientos llevaron a esta especie a su desaparición en muchos países de Europa a mediados del siglo pasado, según ha indicado Global Nature.

En la Península Ibérica, las poblaciones de nutria se encuentran en una franca fase de recuperación, lo que se constata en un reciente trabajo publicado por Ecologistas en Acción, desde los primeros sondeos realizados en 1994.

El Canal de Castilla, pese a recorrer una de las comarcas más deforestada y con menor presencia de ríos y arroyos, cuenta también con una saludable población de nutrias, asentada principalmente en sus aguas y márgenes.