Cómo funciona el autoconsumo compartido de energía solar

El autoconsumo compartido pasó a ser reconocido de forma legal tras la aprobación del Real Decreto-ley 15/2018, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, en el que se indica que "el autoconsumo eléctrico renovable es un elemento imprescindible para lograr que el consumidor pueda obtener una energía más limpia y barata" y se reconoce "el derecho al autoconsumo compartido por parte de uno o varios consumidores para aprovechar las economías de escala".

Pero, ¿en qué consiste? El autoconsumo es "la producción individual de electricidad para el consumo propio en viviendas o empresas", siendo el más extendido en España el que proviene de la energía solar fotovoltaica. "La electricidad se obtiene gracias a unos paneles solares que suelen instalarse en los tejados de los edificios y que convierten la energía solar en energía eléctrica", explican en Hola Luz.

¿En qué consiste el autoconsumo compartido?

Se trata, por tanto, de una alternativa energética más respetuosa con el medioambiente y a largo plazo más económica, lo que supone un ahorro en la factura mensual. En este sentido, ¿se pueden instalar placas solares para el autoconsumo en cualquier lugar? Lo primero es analizar la viabilidad mediante un estudio personalizado y en el caso de un edificio es necesario que los propietarios de los inmuebles estén de acuerdo en instalar este sistema en zonas comunes, como puede ser la azotea.

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Así, para compartir energía todos los propietarios deberán firmar un acuerdo de reparto y cumplir con los requisitos para poder proceder a su instalación. Además, como recuerdan en Selectra, "todos los consumidores deben pertenecer a la misma modalidad de autoconsumo", esto es, sin excedentes, con acogida a compensación o sin acogida.

Cuando han finalizado las gestiones administrativas, la empresa lleva a cabo la instalación de placas solares y elementos fotovoltaicos en la zona común elegida por todos los propietarios y todos ellos "tendrán acceso a sus contadores bidireccionales para medir la energía producida y saber cuánta compensación económica les corresponde si están acogidos a la modalidad de autoconsumo simplificado", añaden.

¿Cuáles son sus beneficios?

Además de contribuir a reducir la huella de carbono al consumir energía limpia, el autoconsumo compartido tiene grandes beneficios como, por ejemplo, una menor inversión. "Una instalación de placas solares siempre será más económica si el coste se reparte entre varios usuarios", por lo que el desembolso inicial para la instalación de los equipos se amortiza rápidamente. 

Como destacan en E4e Soluciones, una planta de autoconsumo compartido en una comunidad de vecinos se puede amortizar en un periodo de seis a 10 años, "aunque depende tanto de la potencia instalada como del uso que se haga de la energía". Así, se puede llegar a reducir la factura eléctrica en un 70% y existen beneficios fiscales para amortizar más rápido todavía la instalación.