Alícia Buil ha explicado en rueda de prensa telemática que el convenio del sector recoge el pago por hora de trabajo de 7,41 euros y que, por tratarse del salario mínimo, si los trabajadores son de fuera, la empresa tiene que facilitarles el alojamiento sin descontárselo del sueldo.

"Cada contrato tiene que ir vinculado a un alojamiento, eso se está incumpliendo, por eso se ven esas imágenes de temporeros y temporeras que tienen trabajo y están durmiendo en la calle o debajo de plásticos", ha afirmado la sindicalista refiriéndose a las campañas de los últimos años.

La campaña de UGT exige a la Inspección de Trabajo y a la Seguridad Social un plan de lucha contra el fraude, una actuación conjunta de administraciones y patronales de prevención de riesgos, un plan de actuación integral contra el fraude y una campaña para "erradicar el racismo y la xenofobia que sufren las trabajadoras y los trabajadores temporeros", ha afirmado Alícia Buil.

"Aunque algunas administraciones no quieren ver el problema, nuestro sindicato detecta campaña tras campaña actitudes discriminatorias hacia el colectivo de temporeras y temporeros", ha señalado.