Así lo ha adelantado en una nota la concejala de Sanidad y de Medio Ambiente, Jéssica Trujillo, cuyo departamento se ha puesto en contacto con la empresa concesionaria del servicio de recogida de animales abandonados o perdidos para informarles de cómo proceder en estas situaciones.

Con esta nueva medida se pretende evitar casos como el que se ha conocido a través de unas redes sociales, en las que se reveló las dificultades de una familia para adoptar una gata que se encontraba en el centro zoosanitario porque contaba con un chip identificativo a nombre de otra persona.

A partir de ahora, será directamente el Ayuntamiento el que actuará de oficio una vez que los responsables de la concesión del servicio presenten por registro de entrada un escrito de petición-informe en el que figuren todos los datos del animal y del propietario, con el número de identificación del chip y las correpondientes copias de la documentación del RAIA (Registro Andaluz de Identificación Animal), la documentación acreditativa de la localización (o su intento) del dueño, fecha de captura, etcétera.

De esta forma, se podrá tramitar un expediente para declarar oficialmente su abandono y, en consecuencia, la posibilidad de adopción. El procedimiento está pensado sobre todo para animales con chip identificativo y cuyos dueños no se hacen cargo del mismo, bien por dificultades a la hora de localizarles o porque, aún habiendo contactado con ellos, no acuden a recoger a su mascota.

La concejala apunta a que "estaba habiendo casos de animales con chip que tenían detrás a personas que querían adoptarlos y no podían hacerlo. Ahora podremos más facilmente declararlos como animales abandonados y actuar de oficio contra los propietarios", ha explicado Trujillo, que ha anunciado que también se está trabajando para lanzar una campaña contra el abandono animal.