La Papelería Ferrer, Casa Robles, Maquedano, Foronda y Balbuena, El Cronómetro, El Rinconcillo, Almacenes Velasco, el restaurante La Raza, Lina 1960, la Camisería Galán... Son solo algunos de los establecimientos que llevan años, más de cien en algunos casos, formando parte del paisaje urbano de Sevilla y que ya son un elemento más de la idiosincrasia de una ciudad que, sin embargo, ha visto cómo con el tiempo algunos de los negocios más tradicionales han tenido que echar el cierre para siempre.

Para evitar que las persianas sigan bajando definitivamente y proteger a los comercios más singulares que aún mantienen el negocio en pie, el Ayuntamiento hispalense aprobó este jueves, con los votos a favor del PSOE, Cs y Vox y la abstención del PP y Adelante Sevilla, la nueva ordenanza que regula la concesión y utilización del distintivo Establecimiento Emblemático de la Ciudad de Sevilla, una norma que pretende impulsar la actividad económica de los establecimientos con una arraigada historia, contribuyendo así a su supervivencia.

La ordenanza entrará en vigor el próximo mes de abril, y tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), los negocios que cumplan una serie de requisitos podrán solicitar el mencionado sello, que el Consistorio tendrá en cuenta a la hora de conceder subvenciones, ayudas, bonificaciones y exenciones fiscales. También será valorado para el desarrollo de medidas de promoción específica, así como para la propia difusión que despliegue el Consistorio.

Requisitos

Los negocio que pueden optar a este distintivo son aquellos cuya actividad se encuadre en alguno de los epígrafes de la división 6 del Impuesto de Actividades Económicas, que incluye al comercio, los restaurantes, el hospedaje y las reparaciones, siempre y cuando lleven abiertos ininterrumpidamente durante más de 40 años.

Además, tendrán que reunir, al menos, uno de los siguientes dos requisitos. Por un lado, ejercer una actividad singular, que es la que se distingue por la especialización de los conocimientos que implica y que son, o han sido, relevantes en la cultura tradicional de Sevilla en los aspectos materiales, económicos o sociales, según explica el Consistorio en un comunicado. O bien, que tengan distintos elementos con valor histórico o patrimonial protegido expresamente, así como elementos de mobiliario tanto en el interior como en el exterior, que formen parte de la imagen tradicional del local o que constituyan sus señas de identidad, por ejemplo, rótulos, expositores, veladores u ornamentación de la fachada.

B. R.

El concejal de Economía y Comercio, Relaciones con la Comunidad Universitaria y Área Metropolitana, Francisco Páez, señaló durante la celebración del Pleno municipal que la irrupción de franquicias, la Ley de Arrendamientos Urbanos –con la eliminación de rentas antiguas–, la inviabilidad de continuar con el negocio tradicional y los nuevos hábitos de consumo, como el comercio electrónico o las grandes superficies, entre otros muchos factores, influyen en la progresiva pérdida de establecimientos emblemáticos de la ciudad, "algunos del pasado siglo".

Por ello, consideró que la nueva ordenanza servirá para "atajar el proceso de despersonalización de áreas históricas" de Sevilla y contribuirá a la "mejora de la rentabilidad de unos negocios que juegan un papel decisivo en la economía local, que generan un paisaje urbano único que aporta un valor cultural, histórico y turístico y forman parte del entorno y las costumbres" de la ciudad.

El sello de comercio emblemático tendrá una vigencia ilimitada, siempre que se mantengan los requisitos que justificaron su concesión. Además, la ordenanza fija un sistema de suspensión temporal o definitiva de la autorización del uso del distintivo, ya sea por un uso indebido o por la desaparición de las circunstancias por las que se otorgó.

Objetivos

El Ayuntamiento destacó que la aprobación de esta norma persigue cinco objetivos. Uno, la protección y conservación de establecimientos que "forman parte de la esencial y la identidad del sector comercial"; dos, facilitar su acceso a líneas de ayudas específicas que se convocarán anualmente; en tercer lugar, ayudar a la consolidación como empresa de los comercios tradicionales; el cuarto objetivo pasa por el desarrollo de los acuerdos para la reactivación económica y laboral de la ciudad tras la crisis sanitaria de la Covid-19; y, por último, desarrollar el Plan Estratégico Sevilla 2030, que contempla al comercio como un sector vital para la economía y el empleo.

"El beneficio de este distintivo perdurará en el tiempo como elemento de impulso decisivo para la actividad comercial, hostelera y hotelera más tradicional", concluyó Páez, quien puso en valor que se trata de un marco normativo "estable y de certidumbre", y que "no supone una carga añadida para los ciudadanos o las empresas".