Las dos nuevas cárceles que se construirán en la Zona Franca de Barcelona para poder cerrar las de Trinitat Vella y Wad-Ras y liberar progresivamente de prisiones el centro de la ciudad estarán listas en un plazo máximo de seis años, la primera en 2025 y la otra en 2027. Lo han anunciado este miércoles el Ayuntamiento y la Generalitat de Cataluña, que han explicado que eso será posible porque se ha desencallado la cesión al Govern de los solares municipales donde se harán los nuevos edificios penitenciarios.

Esta estaba parada porque se encontraron restos de metales pesantes, como el plomo, en el subsuelo, debido a la actividad industrial que se desarrollaba en el lugar, pero ambas administraciones han llegado a un acuerdo para solucionar el problema. Según ha apuntado la consellera de Justicia, Ester Capella, el Consistorio asumirá el coste de la descontaminación si es inferior a los ocho millones de euros, y si sube más, el Departamento de Justicia de la Generalitat pondrá la diferencia. El acuerdo se firmará en las próximas semanas, una vez obtenga el visto bueno del Consejo Ejecutivo del Govern y del pleno de la corporación municipal.

Cuando se cierre la cárcel de Trinitat Vella, el Ayuntamiento construirá 410 pisos de protección oficial en los terrenos donde está situada, pues el Ejecutivo catalán se los venderá por 6,67 millones de euros.

"Cerramos prisiones obsoletas para abrir centros penitenciarios modernos", ha señalado el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès.

La prisión que sustituirá la de Trinitat Vella

Justicia ya tiene listo el proyecto de la cárcel que sustituirá en 2025 a la de Trinitat Vella, que se inauguró en 1964 y en 2009 fue parcialmente derribada. El nuevo edificio estará en un solar de 6.500 metros cuadrados delimitados por la esquina de la calle A con la calle 1 de la Zona Franca.

Supondrá una inversión de 34 millones de euros y tendrá una superficie de 13.000 m2 y capacidad para 800 personas, que serán hombres que cumplen la pena de prisión en tercer grado actualmente distribuidos entre Trinitat Vella y Wad-Ras. Ahora son alrededor de 600.

De los 410 pisos sociales que el Ayuntamiento tiene previsto levantar en la parcela de 20.000 metros cuadrados que ahora ocupa la cárcel de Trinitat Vella, 131 se empezarán a construir en el verano de 2022, ha explicado la concejala de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz.

Sanz ha celebrado que el cierre de cárceles en el centro de la ciudad permite "regenerar" los barrios que las acogen, un proceso que ya se ha iniciado en el Eixample tras la clausura de la cárcel Model en 2017.

El centro que permitirá cerrar Wad-Ras

Acerca de la prisión que en 2027 hará posible eliminar la de Wad-Ras, en la Vila Olímpica desde 1915, Aragonès y Capella han contado que será para mujeres y se situará en un solar de 20.000 metros cuadrados en la calle E número 34-36 de la Zona Franca. 

Costará 65 millones de euros, contará con una superficie de 55.000 m2 y podrá acoger a unas 600 internas. Está previsto que se trasladen allí las de Wad-Ras y Brians 1, que ahora son cerca de 400.

Capella ha señalado que será el primer centro pensado para responder a las necesidades de las mujeres encarceladas, que en Cataluña son 540, solo el 7% de la población reclusa, por lo que representan "una minoría y siempre han sido las últimas, en unos equipamientos dominados por los hombres".

La cárcel contará con espacios de crianza para niños menores de tres años y velará por el "empoderamiento femenino". En este sentido, la consellera ha dicho que se preparará a las mujeres "para afrontar la libertad plena" y para que tengan "relaciones afectivas sin sumisión ni machismo". 

Capella también ha explicado que la prisión será más pequeña de lo que estaba previsto en un principio, lo que abarata los costes. Será posible que tenga un tamaño más reducido porque se ha descartado la idea inicial de que además de a mujeres, acogiera a presos preventivos. Y es que desde 2017 hasta ahora hay 500 menos y Brians 1 tiene suficiente capacidad para ellos. Además, ganará aún más sitio cuando las 200 plazas de mujeres que alberga se trasladen a la Zona Franca.

Vacunación en las cárceles

La consellera de Justicia ha indicado que hasta la fecha han sido vacunados de la Covid-19 el 80% de los funcionarios de prisiones y casi el 80% de los presos. No se ha llegado al 100% porque quedan los mayores de 55 años, para los que no estaba autorizada la vacuna de AstraZeneca que se administró a los demás, por ahora suspendida para estudiar sus reacciones adversas.