Bajo el lema Un año de pandemia, 12 meses de abandono, 365 días de penurias, la hostelería andaluza volvió este martes a llenar las calles de las ocho capitales de provincia para reclamar a las Administraciones, especialmente a la estatal, ayudas directas tras "un año de abandono y ruina" para el sector.

Las manifestaciones fueron secundadas en Sevilla por aproximadamente un millar de personas, según la organización, que partieron desde la Campana hasta la Plaza de España, donde se ubica la sede de la Delegación del Gobierno. "Se cumple un año de la pandemia y venimos a decirle al Gobierno que llevamos un año sin ayudas directas, que nos estamos arruinando, que nos hacen falta esas ayudas directas y, sobre todo, que nos escuchen, que haya diálogo", afirmó el vicepresidente de la Federación Andaluza de Hostelería y presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque. "Tienen que entender que para sobrevivir nos hacen falta nuestros negocios abiertos, que llega un tiempo que no podemos seguir cerrados sin dar cenas", continuó el representante del gremio.

"No podemos más, realmente estamos al límite", se lamentó el sector, que aglutina no solo a bares y restaurantes, sino también al ocio nocturno, las discotecas y salas de fiestas y el sector del catering y los eventos, junto con las empresas de distribución, suministros y la industria auxiliar, quienes criticaron el "abandono, la ruina y la desesperación" tras un año de pandemia, lo que les ha llevado a una situación "crítica, dramática y alarmante".

En el conjunto de España, explicaron, hay unos 85.000 negocios que han cerrado definitivamente, según datos de la patronal nacional, con una pérdida de 300.000 empleos. En Andalucía, donde la hostelería representaba en la época pre-Covid el 7% del Producto Interior Bruto (PIB), hay ya más de 10.000 negocios que la federación estima que no volverán a levantar la persiana, con "casi 70.000 trabajadores en la calle". Y otro dato. Según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Andalucía representa el 20% de la pérdida total de empleo en el conjunto de la hostelería de España. "El tamaño del desastre es evidente, y aún queda la finalización de los ERTE", apuntaron.

A día de hoy, "la única ayuda directa que la Junta ha dado a nuestro sector es un pago único de 1.000 euros a los autónomos. Muchos anuncios, muchos titulares, pero no recibimos nada", denunciaron los manifestantes, quienes afirmaron que "España es el país de la Unión Europea que menos ayudas ha dado a la hostelería, según un estudio de Competur".

"Realmente estamos ante la última oportunidad de salvar un pilar básico de la economía española y andaluza. No hablamos de rentabilidad, hablamos de supervivencia de empresas, de puestos de trabajo, de personas", incidieron.

La Junta ve la protesta "razonable"

Además, el sector destacó que "han mantenido desde el primer día una actitud colaborativa y propositiva", y su mano, dijeron, "sigue tendida", pero "no solo necesitamos que nos oigan, necesitamos trabajar".

Luque pidió responsabilidad a las fuerzas políticas "a la hora de tomar decisiones" para que, "si hay una cuarta ola, el cierre del grifo no sea para la hostelería". Y concluyó: "Es la primera vez que la hostelería en España pide algo, ya que nunca lo hemos hecho, y ahora es porque realmente nos hace falta. Hay muchas familias desesperadas".

La Junta, por su parte, consideró "razonable" la protesta del sector porque su situación es "tremendamente complicada", y recordó que el Ejecutivo andaluz está a punto de aprobar un segundo plan de ayudas, que serán todas "directas". Pese a la comprensión mostrada, el vicepresidente y consejero de Turismo, Juan Marín, recordó que mientras que la hostelería ha perdido entre un 50 y 60% de su facturación, en otros sectores se ha alcanzado un 80-90% de pérdidas, y "un 92%" en el caso de las agencias de viaje.

Medidas para Semana Santa

El comité de expertos se reúne este miércoles por la tarde para determinar nuevas medidas de cara a las próximas dos semanas, lo que incluirá, por tanto, la Semana Santa. Entre las decisiones que se van a tomar destaca la posible reapertura de las provincias andaluzas, así como el retraso en el inicio del toque de queda, lo que podría ampliar el horario de los establecimientos.