En su escrito de calificación, el Ministerio Público señala que, en la madrugada del 6 de abril de 2019, después de finalizar su actuación en un pub del partido judicial de A Coruña, el acusado se encontraba en la puerta del local donde se había cambiado de ropa, situado al lado de los baños, conversando con otro integrante de la orquesta.

En ese momento vio a la víctima bajando por unas escaleras y, al pasar a su lado, le preguntó si la acompañaba, a lo que ella contestó que no. Pese a lo cual, el procesado, "al percatarse de que sus facultades psicofísicas se encontraban disminuidas por el consumo previo de alcohol, la siguió al cuarto de baño y entró con ella en una de las cabinas, cerrando la puerta y pasando el pestillo".

Sobre los hechos, indica también que el procesado "aprovechando las facilidades que le proporcionaba el estado de intoxicación etílica de la joven, no se detuvo pese a que la chica le repitió varias veces que no quería mantener relaciones sexuales y sólo interrumpió su acción cuando alguien llamó a la puerta del baño".