Este viernes, Telecinco emitió una nueva entrega de Got Talent, que se encuentra ya a las puertas de la semifinal. El formato contó con un emotivo mensaje en forma de vídeo de Paz Padilla, quien explicaba que el motivo de su ausencia en el programa como jurado era que necesitaba "curarse el alma", pues no "tenía fuerzas".

Tal y como se sabría después, se refería a la trágica muerte del amor de su vida. Sin embargo, ese no fue el único momento sensible de la noche, pues Risto Mejide ofreció otro al contar que, cuando era pequeño, sufrió acoso escolar.

Sobre esta lacra, contó: "Érase una vez un niño al que le gustaba mucho estudiar y pasaba horas delante de un tablero de ajedrez. En muchas cosas era un niño distinto, algunos de sus compañeros de clase, como no lo entendían, hacían lo que hace la gente cuando no entiende algo, rechazarlo", comenzó.

"Un día, escribieron un insulto muy feo en la parada de tren que cogían todos los días los niños del colegio y aquel niño llegó a casa llorando. Pero su madre hizo algo que le cambiaría la vida para siempre, le dio un rotulador y le dijo. 'piensa qué vas a contestar tú mañana'. Ese día, aquel niño aprendió dos cosas: a defenderse por sí mismo y el poder que tenían las palabras", recordó.

Sus gafas, un método de defensa

El publicista continuó narrando en tercera persona. Esta vez, para contar su primera incursión en televisión, en Operación Triunfo: "Un día, la casualidad hizo que le llamaran para ser jurado en un programa de televisión. Se presentó con gafas de sol, una forma como otra cualquiera de seguir defendiéndose, pero que se convirtieron en su seña de identidad". 

Por último, se refirió a Got Talent, el formato en el que se encontraba: "Después de muchos programas, cientos de horas de televisión y alguna que otra polémica, acabó en una de las mesas más famosas de todos los tiempos, la del jurado de Got Talent. Allí aprendió que, si aprendes a defenderte de todo aquello que los demás quieren que seas, al final lograrás ser tú mismo".