Así se observa en los datos que ofrece la Junta de Castilla y León en su apartado de Situación epidemiológica del coronavirus, donde se observa que el número de camas habilitadas actualmente en unidades de críticos ha descendido de 534 este miércoles a 520 este jueves en el conjunto de los hospitales de la comunidad. Aun así, esta cifra sigue siendo superior a la de las que tenían las UCI inicialmente, 331.

Con esta reducción, se ha provocado un ligero incremento del porcentaje de ocupación de unidades de críticos por pacientes de COVID-19. Así, pese a que se ha reducido la cifra de 168 a 166 el porcentaje ha aumentado unas décimas, del 31,5 al 31,9 por ciento.

La ocupación, independientemente del tipo de paciente, se sitúa en 328 ingresados, lo que implica un 99 por ciento de la capacidad inicial de las UCI y un 63 por ciento de las camas totales habilitadas actualmente.

Por provincias este cambio, además del incremento de un paciente de COVID-19 en la unidad de críticos, ha causado que Ávila supere el 25 por ciento de ocupación fijado para futuras medidas de desescalada, ya que pasa del 22,2 al 27,8 por ciento.

Por debajo de ese límite se mantiene Salamanca, con un 18,9 por ciento de ocupación por COVID-19, y se sitúa también Zamora, con un 21 por ciento.

Por encima del 25 por ciento, levemente, sigue León -25,3 por ciento-; así como Ávila, con ese 27,8 por ciento; Burgos, 30,3 por ciento; Valladolid, 37,2 por ciento; Palencia, 37,5 por ciento; Segovia, 41,9 por ciento; y Soria, que pasa del 56 al 64 por ciento.