El pasado domingo, una familia se había desplazado para pasar el día en una finca de Tortosa, y en torno las 13 horas, los padres salieron en busca de sus hijos, y observaron como se encontraban jugando con un objeto metálico oxidado, y avisaron a la Guardia Civil.

La Guardia Civil se desplazó hasta el lugar de los hechos y comprobaron que en el interior de la finca privada se encontraba una granada de mortero "breda" de origen italiano, en muy mal estado de conservación y que todavía conservaba sus propiedades explosivas, y los agentes procedieron a su destrucción para evitar que explotara.