El Gobierno y las comunidades volverán a reunirse este miércoles en el Consejo Interterritorial que cerrará definitivamente el plan de Semana Santa, lo que se podrá y no se podrá hacer en las primeras vacaciones del año. A pesar de la oposición de la Comunidad de Madrid, todo apunta a será mayoritaria la posición entre los consejeros autonómicos para establecer el cierre perimetral de todas las comunidades, aunque dos previsiblemente quedarán fuera de esta medida. Canarias y Baleares han negociado durante toda la semana no tener que cerrar sus territorios y fuentes de los dos archipiélagos cuentan con el visto bueno de la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
La cuestión ya se planteó en la última Comisión de Salud Pública que el jueves pasado dio un visto bueno provisional al plan de Semana Santa. Fuentes del Gobierno canario apuntan que su director general planteó que el archipiélago quedara fuera del cierre perimetral, alegando que la única manera es llegar en avión y desde hace meses se exige una PCR negativa. Además, el representante canario recordó que el cierre perimetral -relativo, porque se permitieron los movimientos para ir a ver a familiares y allegados- ya no se aplicó en Canarias en Navidad.
Las fuentes apuntan que al Ministerio de Sanidad le pareció "razonable" esta petición y, aunque fue una reunión a nivel técnica, confían en que este miércoles se confirme en el Consejo Interterritorial. Tras estos contactos con el departamento de Darias, la sensación en Las Palmas es que la exclusión de Canarias del cierre perimetral fue aceptada por el Miniterio y que no provocará conflicto este miércoles.
Algo parecido ocurre en Baleares, que ya la semana pasada apuntó que aún se tenía que "reflexionar" más sobre su cierre perimetral, básicamente por las mismas razones que Canarias. Desde entonces se han mantenido los contactos con Sanidad y fuentes del gobierno de Francina Armengol apuntan que la decisión de este miércoles irá encaminada a establecer cierres perimetrales dentro de la Península pero no para los archipiélagos. Según apuntan en otra comunidad peninsular, esto es lo "previsible" de cara al Consejo Interterritorial de este miércoles.
La reunión -de Darias y el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, y los consejeros autonómicos de Sanidad- debe refrendar el plan para Semana Santa que consensuaron el jueves pasado los directores generales, que establece el cierre perimetral de todas las comunidades -del que quedarían excluidas Canarias y Baleares-, un toque de queda entre las 22 y las 6 horas, la prohibición de actos que puedan dar lugar a aglomeraciones -como las procesiones- y la limitación a seis del número de personas que pueden sentarse en una terraza o la petición de que no haya reuniones en domicilios entre no convivientes.
Madrid rechaza este último punto porque considera que es más laxo de la prohibición expresa que rige en la Comunidad desde hace semanas. Pero su oposición principal tiene que ver con el cierre perimetral. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso quiere mantener abierta la Comunidad de Madrid, porque considera que no tiene relación directa con la caída de contagios -en comunidades 'cerradas' crecieron en la tercera ola, señalan en Madrid- y porque impedir la salida de los siete millones de madrileños incrementará la movilidad interior.
En todo caso, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha reiterado este martes que lo que se consensúe en el Consejo Interterritorial será de obligado cumplimiento para todas las comunidades. Ha parafraseado lo que lleva días recordando Darias, que afronta la Semana Santa como un último esfuerzo antes de que en abril se acelere la llegada de vacunas y, con ella, el proceso de vacunación.
Fuentes de Sanidad insisten en que "hay que llegar bien" a la esperada aceleración del proceso de vacunación y han reiterado que, a pesar de las reticencias de Madrid, "se busca un acuerdo con todas".
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