Tres terremotos de magnitud 7,3, 7,4 y 8,1, respectivamente, sacudieron este jueves Nueva Zelanda con poco más de seis horas de diferencia y provocaron la activación de sendas alertas de tsunami, que más tarde se extendieron también a zonas costeras de otros países y territorios del Pacífico, así como de Centroamérica y Sudamérica.

El primer seísmo, de magnitud 7,3, se produjo en las aguas al noreste del país (a 178 kilómetros al noreste de Gisborn y 228 al este de Whakatane) y obligó a activar la alerta de tsunami, que fue posteriormente cancelada, sin que se produjeran daños materiales o víctimas. 

El segundo temblor, de 7,4 grados, se registró unas cuatro horas después en las Islas Kermadec y causó también la activación de la alerta de tsunami. El tercero fue el más intenso de los tres, pues alcanzó una magnitud de 8, obligando a desalojar varias zonas de la costa. 

En América se han mantenido las alertas por tsunami a lo largo de la noche en varios países ribereños del Pacífico, especialmente en la costa de Chile.

Cancelación de la alerta de tsunami

Sobre las cuatro de la tarde de este viernes (hora local) ya se habían rebajado las alertas de tsunami en Nueva Zelanda y se habían levantado asimismo las órdenes de evacuación. Sobre las seis de la mañana de este viernes (hora española), las autoridades de Nueva Zelanda han cancelado la alerta de tsunami.

La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias ha informado, a través de un comunicado, del levantamiento del aviso debido a que la "amenaza" ha pasado, si bien ha advertido de que "las corrientes fuertes e inusuales" y los "oleajes impredecibles" continuarán otras 24 horas.

La magnitud de los seísmos por los que se ha producido la alerta fue tal que tanto Hawai como Samoa han emitido sendos avisos para advertir a su población del riesgo, mientras que el Centro de Alertas de Tsunami para el Pacífico han advertido a los archipiélagos oceánicos de la posibilidad de "peligrosos tsunamis". 

La Defensa Civil neozelandesa ya había indicado que las olas más grandes ya han pasado y que todas las personas que habían sido evacuadas podían regresar a sus casas, aunque se ha alertado a los ciudadanos que sigan manteniéndose alejados de las playas. 

Las autoridades habían pedido a los ciudadanos de varias islas que se desplazaran lo más lejos del mar posible de "manera inmediata" y que buscaran los "terrenos elevados más cercanos", ya fuera andando, corriendo o en bicicleta para evitar atascos.

"No esperéis. Un tsunami que cause daños es posible", había advertido la entidad en su Twitter a los habitantes de las zonas costeras del norte del archipiélago.

Whangarei, la ciudad más septentrional del país con más de 50.000 habitantes, ha experimentado escenas de caos mientras las personas abandonan sus trabajos y escuelas siguiendo las indicaciones, según 'NZ Herald'.