Antisocial, ególatra y psicótico son los tres adjetivos más usados para describir a Gregory House. El especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Princeton-Plainsboro celebra en España el centenar de emisiones con el episodio de la quinta temporada Una buena causa.

Esta entrega, emitida el pasado 2 de febrero en EE UU, fue líder en su franja con 14,75 millones de espectadores (13% de share), convirtiéndose en el tercer capítulo más visto de esta temporada.

En el capítulo, veremos cómo House debe resolver el caso de una brillante médico que ha dejado de lado su prometedora carrera para dedicarse a lo que realmente le gusta. A través de esta paciente, el enigmático House deberá enfrentarse a uno de sus mayores temores: la felicidad.

Hugh Laurie, actor que da vida al galeno exento de buenos modales, hace balance de su paso por la serie: "Me siento afortunado porque nunca había tenido un papel así. Ha sido apasionante y un viaje increíble".

A lo largo de estas cinco temporadas, este antihéroe, inspirado en el personaje de Sherlock Holmes, ha ido humanizándose, pero aun así sigue siendo un doctor como pocos. House siempre está dispuesto a hacer cualquier cosa para resolver casos difíciles en los que lo importante es curar la enfermedad y no al paciente. "Al principio pensaba que no habría tantas enfermedades complicadas. La serie tiene un guión fabuloso", dice Laurie.

Cojo, adicto a la vicodina, no cae bien... es obvio que los términos medios no van con el prestigioso facultativo. A pesar de tener un carácter intratable, su equipo de médicos le sigue a pies juntillas por los caminos menos previsibles. House es único en su especie y, aunque le han salido imitadores, ninguno es capaz de decir las verdades con su toque descarnado y honesto.