Los jóvenes aprendieron a reconocer y cómo actuar ante una corriente de retorno, una de las tres principales causas de muerte por ahogamiento en todo el mundo, junto a bañarse cuando ondea la bandera roja y acudir a playas sin vigilancia.

Los estudiantes se iniciaron en la prevención de accidentes acuáticos dentro del ciclo de conferencias que 'Canarias, 1500 Km de Costa' viene desarrollando en todo el archipiélago, de la mano de su promotor, Sebastián Quintana.

Estos encuentros son interactivos, pues son los propios alumnos quienes comparten sus experiencias en situaciones de riesgo que han vivido directa o indirectamente.

Sebastián Quintana constata una vez más con esta visita que el 80% de los estudiantes admite bañarse en el mar en condiciones adversas. Una inmensa mayoría son varones con respecto a las féminas, que aplican en mayor medida el "sentido común" y son más respetuosas con el cumplimiento de las recomendaciones.

Asimismo, el 90% de los jóvenes, de entre 10 y 17 años que han sido consultados, reconoce que no se lo pensaría dos veces para lanzarse al agua y rescatar a un ser querido en apuros. El problema es que prácticamente ninguno se percata de la necesidad de hacerse antes de realizar el auxilio con un elemento de flotabilidad para garantizar su propia seguridad y la del rescatado.

Este es el resultado del sondeo que esta iniciativa de servicio público, colaboradora oficial de Bandera Azul, auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria y con la colaboración del Gobierno de Canarias y la Concejalía de Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria, ha realizado a casi 8.000 estudiantes de las ocho islas.