Con todo, el acusado no ingresará en prisión dado que se le ha suspendido la pena al no tener antecedentes penales.
Durante el juicio, el joven ha reconocido los hechos que se remontan al año 2017, cuando presuntamente abusó sexualmente de la víctima cuando ésta estaba en estado de semiinconsciencia, después de haber estado juntos con otra conocida en un local de ocio. El acusado ha asegurado este jueves que no era consciente de la situación porque había bebido alcohol.
Las partes han alcanzado un acuerdo y el joven ha aceptado la petición de la Fiscalía de dos años de prisión, la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia no inferior a 200 metros y una libertad vigilada durante el plazo de tres años. El acusado ya ha indemnizado a la víctima con la cantidad de 6.000 euros que solicitaba el fiscal y deberá abonar también las costas procesales.
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