Los altercados han comenzado en las cercanías de la prisión, donde ha finalizado la manifestación y han continuado por el centro de la ciudad, en la Zona Alta, con contenedores quemados, lanzamiento de adoquines y cristales y de balas de foam por parte de los Mossos d'Esquadra.

El Ayuntamiento de Lleida ha hecho este miércoles un balance provisional de los daños ocasionados por los disturbios del martes, en los que se quemaron 55 contenedores y tres motos de la Guardia Urbana y se rompieron los cristales y se pintaron dos furgonetas de la flota municipal de la policía local, lo que sumado a desperfectos en calzadas y aceras eleva el coste a 67.000 euros.