La propagación en curso de cepas de coronavirus mutadas significa que las restricciones no se pueden levantar hasta 2022 a pesar del lanzamiento de la vacuna, advierten los expertos.

Según recoge el Mirror, investigadores de la Universidad de Warwick utilizaron simulaciones para modelar lo que podría suceder en las próximas semanas en Reino Unido. Según esta investigación, el despliegue de vacunas actual es insuficiente para que se vuelva a la normalidad antes de fin de año.

Los científicos advierten que levantar las restricciones podría ser catastrófico y provocar miles de hospitalizaciones y muertes más. Esto se debe a que todavía habrá una cantidad sustancial de personas que se nieguen o no puedan recibir la vacuna, lo que significa que las transmisiones podrían aumentar rápidamente.

El estudio dice que si la tasa de reproducción se mantuviera en 0.8 y se administraran tres millones de dosis cada semana y el 95% de los candidatos a una vacuna la aceptaran, otra ola aún podría golpear antes del invierno de este año.

El estudio de la Universidad de Warwick propone que si se mantiene la distancia física, las mascarillas y toque de queda, entre otras medidas a partir de septiembre, se podría evitar una nueva ola.

La simulación sugiere que la apertura de las cosas para julio conduciría a una nueva ola en otoño. Y es necesario tener precaución en el próximo año o arriesgarse a un aumento repentino, con muertes diarias similares a las de ahora, en el primer trimestre, según el estudio.

El investigador asociado postdoctoral de la universidad y uno de los involucrados en el estudio, el doctor Sam Moore, dijo que las vacunas deben combinarse con restricciones para "proporcionar una estrategia de escape".