La Comunidad de Madrid aumentará este viernes el número de comensales que se pueden sentar a consumir en las terrazas de los bares y los restaurantes de la región para que esté en vigor durante el próximo fin de semana. Así lo anunció este miércoles el vicepresidente del Gobierno autonómico, Ignacio Aguado, que aseguró que ya tienen el "okey" de la Consejería de Sanidad para pasar de 4 a 6 comensales.
"En cuanto esté redactado el cambio de la orden se publicará y se hará efectivo", insistió el también portavoz del Ejecutivo PP-Cs que también restó importante a las críticas que está recibiendo Madrid desde otras comunidades por relajar las medidas, una postura que también mantuvo la presidenta Isabel Díaz Ayuso el pasado martes.
Madrid toma decisiones respecto a la pandemia "en base a la ciencia", esgrimió Aguado, que describió como "correcta" la estrategia que está siguiendo la Comunidad. De hecho, repitió un aspecto en el que el Ejecutivo de la Puerta del Sol viene incidiendo desde hace días: Madrid ha agotado todas las restricciones que le permite establecer el estado de alarma actual. En este posicionamiento, Aguado no se encontró solo este miércoles: el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida (PP), y la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs), se manifestaron en una línea coincidente.
El primer edil reiteró que la comunidad "está en el escenario más restrictivo" desde el estado de alarma de la primera ola y contestó a los críticos que el Gobierno de Díaz Ayuso adopta las restricciones "en función del escenario". "Pueden convivir las precauciones, las limitaciones y las restricciones con procurar que no mueran más empresas. Los datos de la Seguridad Social son nefastos y la caída del empleo no tiene precedentes", sostuvo Villacís.
Preguntado por lo paradójico que resulta relajar medidas cuando la incidencia en la región se sitúa en torno a 1.000 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, Aguado contestó que la hostelería como un lugar "seguro" y señaló que "más del 70% de los contagios" que se están detectando provienen de reuniones en el ámbito familiar y social. Sobre estas, dijo, hay que seguir manteniendo la vigilancia y todas las precauciones.
Precisamente este jueves, la Consejería de Sanidad tiene que tomar una decisión sobre la prohibición de las reuniones entre no convivientes en los domicilios, el toque de queda a las 22.00 horas y el cierre de hostelería y comercio a las 21.00 horas. Todas estas medidas agotan el periodo de 15 días por el que se dictaron inicialmente a las 23.59 del domingo 7 de febrero.
A la luz de la evolución epidemiológica que se ha experimentado en los últimos días, Sanidad tomará una decisión al respecto a lo largo de la jornada y la anunciará este viernes en la comparecencia semanal del viceconsejero de Salud Pública Antonio Zapatero, y la directora general del área, Elena Andradas. Este miércoles, el vicepresidente regional no adelantó por dónde irían las decisiones del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero, pero dio a entender que las restricciones seguirán vigentes dado que la evolución de los contagios así lo recomienda.
"El toque de queda nos gustaría levantarlo, si pudiéramos, mañana mismo, pero la realidad es que a día de hoy no podemos todavía", señaló Aguado. "Hoy por hoy, y de cara al viernes, la principal medida que tomaremos, al margen de que se puedan incorporar más o menos zonas básicas de salud, es ese incremento de los comensales en las mesas de exterior", abundó el vicepresidente regional en su comparecencia públicas semanal para tras el Consejo de Gobierno.
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