La llegada de febrero no cambia mucho el panorama que reinó en enero: el avance de la Covid-19 sigue teniendo contra las cuerdas a la Comunidad de Madrid. Los últimos datos facilitados por la Consejería de Sanidad revelan un repunte de los contagios del 16% en una semana, hasta superar los 35.100 positivos detectados por el sistema sanitario.

CARLOS GÁMEZ

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Madrid sigue en un escenario de "alta transmisión comunitaria" del SARS-CoV-2, lo que determinó que el viernes pasado se adoptaran nuevas restricciones por zonas básicas de saludad que comienzan este lunes y se prorrogarán, al menos, hasta el 15 de febrero. La región ya tiene 30 municipios confinados y 71 áreas de salud con restricciones de movilidad y actividad. Estas cifras se traducen en que más de 1,8 millones de madrileños, el 27% de la población, vive con algún tipo de limitación.

Por la preocupante tendencia al alza de casos en los últimos días, este lunes estrenan cierre perimetral Coslada, Alcalá de Henares, Móstoles (se cierran las tres áreas que no tenían restricciones: Barcelona, Doctor Luengo y La Princesa), San Martín de la Vega, Brunete, Griñón, Chinchón y El Boalo-Mataelpino. Por el contrario, por su buena evolución, se despiden de las restricciones las zonas de Alameda de Osuna, en el distrito de Barajas; Benita de Ávila, en el de Hortaleza; Las Tablas, en el de Fuencarral-El Pardo; y Las Matas, en Las Rozas. El resto de áreas y municipios que tenían cierres se mantienen al menos una semana más (ver gráfico).

También perduran el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 h y el cierre de la hostelería y el comercio a las 21.00 h. La prórroga o no de ambas medidas tendrá que ser examinada por Sanidad esta semana, al cumplirse el domingo 7 a las 23.59 los 14 días por los que fueron dictadas inicialmente.

En este sentido, el viernes se avanzó que el comportamiento de algunos indicadores técnicos en los últimos días invita a pensar en una "ralentización" del aumento de casos que acerca un "cambio de tendencia". Así lo expuso el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, que en cualquier caso advirtió que se trata de apreciaciones a las que hay que imprimir la máxima cautela. En todo caso, abundó el viceconsejero, esto no significa que en la región vayan a dejar de detectarse nuevas infecciones. "Empezará a bajar el número de casos, aunque seguirán siendo muchos, miles", advirtió.

Esto hará que la presión sobre los hospitales y el resto de la red pública de salud continúe siendo muy elevada. Esta coyuntura ya obligó la semana pasada a volver a activar el mando único sobre la sanidad, algo que no sucedía desde los primeros días de marzo de 2020. Igualmente, supondrá la apertura del pabellón 3 (con 352 camas) del hospital Enfermera Isabel Zendal, que atiende exclusivamente cuadros de Covid-19. Desde que se puso en marcha, el pasado diciembre, ha tratado a alrededor de 1.300 personas y actualmente tiene alrededor de 500 pacientes. En el resto de hospitales, el viernes había 4.956 contagiados por coronavirus ingresados, de los que 4.256 estaban en planta y hasta 700 en UCI.

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A estas cifras hay que sumar el seguimiento de realizan desde los servicios de Atención Primaria a personas con infecciones leves que están en sus casas. Cada día se trata telefónicamente a alrededor de 10.000 personas y algunas jornadas se ha llegado a 19.000, según los datos de Sanidad.

"No es momento de fiestas, ni de encuentros con familiares o amigos, es momento de permanecer en casa el mayor tiempo posible", advirtió el viceconsejero Zapatero el viernes. Tanto él como la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, fueron muy críticos con las fiestas multitudinarias que es están viendo estos días en Madrid. "Son situaciones desagradables y muy tristes. Es tremendamente preocupante que ocurran estas cosas en Madrid", dijo Zapatero, que pidió "contundencia" para erradicarlas.