El pleno del Senado ha rechazado la consideración de una proposición de ley para modificar la Ley de Memoria Histórica con el fin de que sea el Estado quien indague sobre el paradero de las víctimas y asuma las exhumaciones de las fosas.

La proposición, que ha sido rechazada por 233 votos en contra, frente a 11 a favor y 10 abstenciones, ha sido presentada por el senador del PSM-Entesa Pere Sampol, quien ha apelado a la "humanidad" y la "compasión" de los senadores para que apoyaran su iniciativa.

"Esta ley ha creado un galimatías burocrático que hace imposible su ejecución", ha aseverado Sampol quien ha pedido el apoyo de los senadores socialistas y les ha recordado que "no pueden dejar el trabajo a medias" y que no se puede "jugar con los sentimientos de personas tan vulnerables y que han sufrido tanto".

Defensa del 'no'

La senadora socialista Susana Sumelzo ha defendido el voto en contra de su grupo en que el Gobierno "sí está comprometido en la aplicación y el desarrollo íntegro de la ley" cuyos objetivos "ya se están alcanzado" con la regulación de la misma.

Así, ha recordado que el Consejo de Ministros aprobó la creación de la Oficina para las Víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura, que dependerá del Ministerio de Justicia y se encargará de garantizar la colaboración institucional y una adecuada intervención en las exhumaciones de los restos de desaparecidos.