El penúltimo Equipo de investigación de la temporada se centró en uno de los productos más recurrentes en la dieta mediterránea: los huevos. Entre otras cuestiones, el programa reveló la cantidad de huevos recomendables a la semana. Y es que, según la nutricionista Mónica Barreal, la cifra podría ascender hasta siete, aunque el número debe limitarse según el nivel de actividad física que se realice. 

"Las personas que más sedentarias somos tenemos que tomar menos cantidad de proteínas y, por extensión, menos huevos. Mientras, las personas con una actividad física mayor tomarán mayor cantidad de proteína y, por tanto, más cantidad de huevo", explicó la experta.

Pero, ¿Qué pasa si se excede esa cifra? Según Barreal, nada. Simplemente, que podría darse un caso de "monotonía nutricional". Una vez conocida la cantidad recomendada, toca saber cuál es la mejor manera de consumirlos. Contra todo pronóstico, el programa destacó que todas las formas son igual de saludables: "Da igual que lo hagamos en tortilla, cocido o frito. Quizás para aquellas personas que quieran controlar su peso la opción frita es más calórica porque aporta también la grasa del aceite", matizó Barreal.

Con todo, la nutricionista explicó que no se trata de un alimento cuya ingesta pueda causar un problema con el colesterol. "Fue una afirmación que surgió en los años 70 a partir de varios estudios, y es verdad que es bastante rico en colesterol, pero la cantidad de colesterol que nosotros absorbemos es muy pequeña".

En lo que respecta a la parte más saludable del huevo, la nutricionista explicó que, si bien en la yema es donde está la mayoría de nutrientes, es la clara la que tiene un menor aporte de grasa: "El 88% de la clara es agua y es fundamentalmente rico en proteína". 

Pero, ¿Cómo debe ser la yema? El formato ilustró que su color no es determinante pues, muchas veces, el tono cromático está alterado. Rubén Martínez, CEO del Grupo Rujamar, explicó que el color de la yema "depende de lo que coman las gallinas; cuando la alimentación del pienso es rica en maíz, el maíz ya de por sí tiene muchos pigmentos naturales que hacen que el color de la yema ya sea muy rojo. 

Sin embargo, las fórmulas que llevan menos maíz pues son ricas en cebada, en trigo, en otras materias primas que lo que provocan es que sus niveles de color la yema de huevo sea más bajito. La creencia que tenemos de asociar el huevo rojizo es el mejor es totalmente falsa, no tiene ninguna relación al color de la yema con la calidad del huevo", concluyó.