Las tarifas del taxi han subido en un año cuatro veces más que el Índice de Precios al Consumo, de manera que el precio medio ha aumentado en el último año un 5,2 por ciento, casi cuatro puntos más que el IPC.

A las subidas de A Coruña, con un 8,8 por ciento; Oviedo (7,7%); San Sebastián (6,4%); Barcelona (6,2%) y Madrid (6,1), le siguen las de las ciudades de Bilbao y Vitoria, ambas con una subida del 6 por ciento.

Según ese estudio, A Coruña, Oviedo, San Sebastián, Barcelona y Madrid son las ciudades en las que más han subido las tarifas, con incrementos superiores al 6 por ciento, mientras que Pamplona fue la que registró un menor aumento, en torno al tres por ciento.

Mientras que en Murcia la subida de este servicio se mantuvo estable, los precios subieron en menor medida en Pamplona, un 3 por ciento; Logroño (4,2); Valencia (4,5) y Granada, Sevilla y Valladolid, todas ellas con un 4,9 por ciento.

De acuerdo con este estudio, los precios del taxi varían mucho de una ciudad a otra ya que en horario diurno en las dieciocho ciudades estudiadas se cobra de media 0,80 céntimos por kilómetro recorrido, pero en Madrid, Alicante y Valencia llega a casi un euro, y en Bilbao y San Sebastián se queda en 0,65 céntimos.

En cuanto a la bajada de bandera, supone durante el día 3,64 euros en Vitoria, ronda los 2 euros en Madrid, Barcelona y Pamplona, y en Sevilla se queda en 1,19 euros.

Más profesionalidad y confort

En cuanto al servicio, la profesionalidad de los taxistas y el confort que ofrecen sus vehículos parecen haber mejorado. Así lo revela la comparación de dos pruebas prácticas realizadas por Consumer Eroski. El punto flaco del servicio sigue siendo la información que, al igual que ocurría hace cuatro años, es insuficiente: casi cuatro de cada diez taxis no expone las tarifas en lugar visible para el usuario, a pesar de que la ley obliga a ello.