La lluvia de ayer debería caer durante una semana para paliar algo la sequía

El preciado y anunciado líquido cayó por fin sobre la ciudad de Zaragoza.
Los paraguas volvieron a verse en las calles de Zaragoza, donde la lluvia hizo acto de presencia a lo largo de casi toda la tarde.
Los paraguas volvieron a verse en las calles de Zaragoza, donde la lluvia hizo acto de presencia a lo largo de casi toda la tarde.
Fabián Simón
Los paraguas volvieron a verse en las calles de Zaragoza, donde la lluvia hizo acto de presencia a lo largo de casi toda la tarde.
Aunque de forma continuada durante la tarde, la lluvia no ha llegado en la cantidad que se esperaba y no ha conseguido paliar la sequía que sufren los campos en las tres provincias aragonesas. Desde UAGA, el secretario de organización, José Luis Lasheras, señaló que «la lluvia no ha echo más que matar el polvo. Ha caído poco, pero ahora se teme por los frutales en las poblaciones de la Almunia, Ricla y Épila, que ya están maduros y se pueden pudrir y abrir con el agua».
 
Por su parte, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se apunta que debería seguir lloviendo una semana para apreciar un cambio en el nivel de los embalses de la cuenca del Ebro, que se encuentran al 42,7% de su capacidad, cuando el pasado año por estas fechas estaban al 60,9%.
 
95.000 rayos cayeron ayer en la Península, sobre todo, en las comunidades de Cataluña, Aragón y Baleares
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