Todas las tendencias se van adaptando a los tiempos que corren: la moda se ha ido centrando en prendas cómodas con tejidos suaves y en cosmética arrasan los productos hidratantes y antiacné.
En cuanto al maquillaje, lo más vendido han sido los productos que hacen resaltar más la mirada. Las mascarillas han jugado un papel muy importante en estas decisiones y productos que solíamos usar a menudo como las bases de maquillaje, se han quedado en el fondo de nuestro tocador porque acaban manchando y transfiriéndose en los tapabocas.
Los nuevos tiempos demandan nuevas soluciones, y desde Maybelline han apostado por un fondo de maquillaje de alta cobertura, larga duración y que se queda totalmente fija en nuestro rostro.
Esta marca ya nos había enamorado por sus labiales a prueba de mascarillas y ahora han hecho que una de sus bases también pase a ser una de nuestras favoritas gracias a su poder de fijación que desafía roces, agua y sudor.
Además de tener 30 horas de hidratación, su textura ultra-ligera deja un acabado mate que le confiere la resistencia y el carácter no transferible, sobre todo si la sellamos con polvos matificantes.
Para su uso, desde la marca recomiendan aplicárnosla añadiendo unas gotas de la base en las yemas de los dedos y extendiéndolo sobre el rostro, cuello y escote como si se tratase de una crema hidratante, desde el centro hacia laterales y cuello.
Quienes más se van a beneficiar de sus virtudes son las pieles grasas o mixtas, ya que los acabados mate suelen resecar algo la piel, pero eso no quiere decir que las personas que tengan la piel seca no puedan utilizarla. Para que les sea más cómo basta con hidratar bien el rostro antes de maquillarse y utilizar una prebase que aporte hidratación a la piel.
Esta base de maquillaje está disponible en 12 tonos diferentes y su precio de venta al público es de 13,99 €.
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