La investigación fue llevada a cabo por efectivos del puesto de Moaña, después de que un vecino de este municipio denunciase que había recibido la notificación de una compra 'on line' que él no había realizado.
Las pesquisas se orientaron hacia el entorno laboral de esa persona, ya que se tuvo noticia de que les había ocurrido lo mismo a otros cinco empleados de la misma empresa, situada en Vilaboa.
Así, la Guardia Civil descubrió que un trabajador de la limpieza de esa empresa había accedido a los vestuarios y había sustraído, al menos, las tarjetas de cuatro personas, con las que luego habría hecho las compras.
El presunto estafador realizaba esas compras a través del teléfono móvil de su pareja, y las recibían en su domicilio de Redondela, aunque a nombre de otra persona, para encubrir sus identidades.
Ambos están siendo investigados por un supuesto delito de estafa, otro de hurto y por usurpación de identidad. Las diligencias practicadas han sido entregadas en el juzgado de instrucción de Cangas, donde deberán comparecer los sospechosos cuando sean citados.
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