
"Estamos así después de más de 300 días sin poder trabajar ni llevar ni un euro a nuestras casas, con situaciones familiares muy precarias, sin ingresos, con graves problemas para pagar lo más básico, incluida la alimentación de nuestros hijos, y soluciones por parte de la Administración del Principado de Asturias, único responsable de esta situación, ninguna", han lamentado.
Recuerdan que las cafeterías fueran cerradas el 14 de marzo de 2020 y que en junio, con el desconfinamiento, recibieron un correo del Gobierno asturiano diciéndoles que volverían a prestar el servicio de cafeterías en los institutos (IES). Sin embargo, en septiembre no les permitieron abrir.
Creen que no hay verdadera voluntad política de solucionar el problema y dicen que ellos siguen "pagando religiosamente" sus impuestos. "Llevamos diez meses sin poder trabajar ni tener ningún ingreso y ninguna ayuda", han señalado.
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