Gimnasios reacondicionados para acoger camas de pacientes, quirófanos reconvertidos en UCI, enfermos trasladados a la zona vieja del hospital porque en la nueva ya no hay sitio... Esa es la situación que están afrontando actualmente algunos centros de la Comunidad Valenciana y Cataluña, donde la saturación provocada por el aumento de los casos de COVID-19 es dramática.

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Es el caso del Hospital de la Fe, en Valencia, donde algunos pacientes han tenido que ser trasladados a las instalaciones antiguas del centro porque en las nuevas no hay espacio. Asimismo, en Elche se han visto obligados a abrir el gimnasio para acoger enfermos y en Alicante han reconvertido quirófanos, zonas de anestesia y de reanimación en Unidades de Cuidados Intensivos. 

En la Comunidad Valenciana hay actualmente 331 enfermos en la UCI, según datos facilitados este martes por el Gobierno autonómico, cuando en la primera ola el máximo fue de 386. Por eso, desde la delegación de Alicante del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana ya hablan de "colapso total" en

"No estamos como en marzo, estamos peor", denuncian algunos profesionales sanitarios de la Comunidad.

En Barcelona hay 408 enfermos en las Unidades de Cuidados Intensivos y la situación es dramática. En el Hospital San Pau han comenzado a abrir salas para críticos y a aumentar las plantas COVID. 

"La foto se empieza a parecer un poco a la de marzo, ya no es la de noviembre", lamentan profesionales desde Barcelona, cuando todavía no han comenzado a llegar los contagiados durante las fiestas de Navidad. "Puede ser igual a lo que vivimos después del verano o peor", temen.