El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón no descansa durante el plazo de 48 horas que tiene la Fiscalía para decirle cómo debe inhibirse de la 'Operación Gürtel'. Por ello, durante la jornada de este jueves ha tomado declaración a otros seis imputados en la presunta trama de corrupción desarticulada, entre los que se encuentran los apoderados de Orange Market (Mónica Magariños Pérez), de Special Events (Joaquín García Mármol) y de Pasadena Viajes, Proyectos Financieros Fillmore e Easy Concept (Guillermo García Coello).

También acudieron a declarar David Luis Cerezo (hermano de la imputada Carmen Luis Cerezo), Paula Seco de Herrera López y Antonio Herrero González. Alrededor del mediodía, todos ellos quedaron en libertad ya que Garzón decidió no pedir a las fiscales anticorrupción, Miriam Segura y Concha Sabadell, ninguna medida cautelar contra ellos.

Hasta el momento han quedado en libertad 15 de los 37 imputados y sólo tres han ido a prisión: Francisco Correa, su primo Antoine Sánchez y Pablo Crespo, que hasta 1999 fue secretario de organización del PP gallego.

El magistrado retomó así los interrogatorios después de regresar a la Audiencia Nacional tras recuperarse de la crisis de ansiedad por la que tuvo que ser hospitalizado el pasado viernes y mientras espera que la Fiscalía Anticorrupción responda a su requerimiento sobre si procede inhibirse a favor del Tribunal Supremo en la causa en la que investiga la 'Operación Gürtel', al encontrar indicios de responsabilidad penal contra diputados nacionales, senadores o eurodiputados.

Sin embargo, la Fiscalía parece no tener prisa a la hora de pronunciarse y ha señalado que primero debe estudiar a fondo el informe policial que revela indicios contra varios aforados nacionales por lo que "probablemente" no cumplirá el plazo marcado por Garzón.

El PP amplía su querella contra Garzón

Por su parte, el Partido Popular amplió este jueves la querella que presentó en el Tribunal Supremo contra el juez Garzón por las filtraciones que ha habido a lo largo de la jornada del miércoles en torno a los parlamentarios del PP implicados la mencionada trama de corrupción.

Esta vez el PP acusa al magistrado de romper el secreto del sumario y porque al desmentir algunas informaciones sobre posibles implicados del PP en el caso, confirmaba implícitamente algunos datos.

"Rompe descaradamente y de nuevo el secreto del sumario -explica el PP en un comunicado- al desmentir expresamente al diario El País a través de un portavoz que el diputado González Pons sea uno de los imputados, confirmando que son o pueden serlo los aforados citados en esa y otras informaciones". Con esta actitud, el PP considera que Garzón sitúa al partido "en absoluta indefensión", lo mismo que cree que le ocurre a la Comunidad de Madrid (al negarle el derecho a personarse en el sumario) y a los aforados.

Hay que recordar que Garzón levantó parcialmente el secreto del sumario como medida previa a informar a la Fiscalía sobre cómo debía inhibirse de este caso. Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado inaceptables las presiones del PP sobre el magistrado.